CATOLICISMO A LA BAJA
SEÑOR DIRECTOR
Los resultados de la última encuesta CEP no debieran sorprender mucho. En ellas se evidencia una baja sostenida en el porcentaje de compatriotas que adhieren a la Iglesia Católica. Y se observa un aumento, en similar proporción, de quienes se declaran ateos, agnósticos o simplemente indiferentes. Hilando un poco más fino se observa que se mantiene el porcentaje de quienes practican semanalmente su fe asistiendo a servicios religiosos (en un bajo 16%). El porcentaje de los que rezan cotidianamente también ha bajado. Se mantienen las creencias en las más diversas manifestaciones religiosas, incluidas algunas supersticiones (mal de ojo, 61%). ¿La creencia en el infierno? Parejita en las últimas tres décadas, en torno al 57%.
Lo que está en grave crisis es la institución eclesial, en el marco de un contexto de desconfianza hacia todas las instituciones. Los escándalos de abusos y el modo de abordarlos han provocado una estampida, sobre todo entre los más jóvenes. A ello se le suma el proceso secularizador asociado al desarrollo de Chile. Lo que está en crisis también es la transmisión de la fe a las nuevas generaciones. ¿Cuáles son los espacios de participación comunitaria en las que ésta se realiza? Parroquias, movimientos, fundaciones, colegios, universidades. ¿Qué está pasando ahí? Desde el Hogar de Cristo observo con esperanza que son cientos de miles los que adhieren a la causa de la solidaridad que iniciara el Padre Hurtado, y muchos los que luchan por un Chile más digno y justo. Aunque también está costando movilizar a las nuevas generaciones.
Mirando los números de esta encuesta, no cabe más que asumir la realidad y preguntar ¿qué podemos hacer? ¿Era evitable o lo que tenía que pasar? Algo bueno puede salir de todo esto. Sin embargo, la iniciativa no parece bueno esperarla de la cabeza, sino más bien de la base, desde las familias, comunidades, fundaciones, parroquias, movimientos, que a lo largo de Chile intentan ser fieles a las enseñanzas de Jesús en esta porción de su Pueblo. Y la respuesta no puede estar orientada a buscar recuperar fieles o adherentes, cual estrategia de marketing, sino en transmitir con el testimonio cotidiano que seguir á Jesús en comunidad, junto a otros, procurando amar y servir en todo, es una buena noticia.
José Francisco Yuraszeck K. S.J.
Capellán General del Hogar de Cristo