Nueva tragedia de bus en ruta a Mendoza deja tres muertos
El bus de la empresa Ahumada desbarrancó en el camino a esa ciudad transandina. Dos de las víctimas eran niños. Pasajeros denuncian que conductor se quedó dormido.
Alrededor de diez meses después de un hecho similar ocurrido en la misma ruta, un nuevo accidente que involucra a un bus internacional en la zona de Mendoza enlutó el fin de semana navideño. La máquina, perteneciente a una empresa chilena, desbarrancó a unos cuatro kilómetros de la localidad transandina de Uspallata. Tres de sus ocupantes fallecieron.
Entre las víctimas fatales se contaron dos niños. El resto de los pasajeros sufrió lesiones de diversa consideración, en su mayoría traumatismos de carácter leve.
Los fallecidos fueron identificados como Maritza Ramos (35), de nacionalidad peruana; su hija, Mihe Calderón Ramos, de 3 años y nacionalidad chilena, y Esteban Arredondo Chamorro, chileno, de diez años.
El vehículo pertenece a la empresa Ahumada y había partido desde Santiago a las 21.00 horas, con 49 personas. El accidente se produjo a las 6.25 horas en el km 1.158 de la Ruta 7. El bus cayó diez metros por un barranco luego de salir de la calzada, de acuerdo a reportes policiales conocidos ayer.
Entre los ocupantes de la máquina había viajeros de distintas nacionalidades. De acuerdo a lo que informaron ayer en la mañana autoridades transandinas, el bus llevaba a bordo cuatro pasajeros de nacionalidad peruana, un boliviano, un paraguayo, dos uruguayos, un venezolano, un ecuatoriano y 15 chilenos. La mayor proporción de los pasajeros, un total de 19, era de nacionalidad argentina.
El bus había ingresado de madrugada a territorio transandino por el sector Horcones, a las 2.20 horas. Tras salir de la aduana, continuó su trayecto que cuatro horas después fue interrumpido por el accidente.
La empresa Buses Ahumada emitió ayer un comunicado en el que identificó al conductor de la máquina como Víctor Gómez.
La compañía aseguró que sus representantes se trasladaron hasta la zona del volcamiento para gestionar “todas las acciones pertinentes por el accidente, incluyendo la recopilación de antecedentes de los pasajeros, datos que han sido puestos a disposición de las autoridades”.
Del mismo modo, representantes de la empresa indicaron que enviaron otro bus a Mendoza para colaborar en el traslado de los afectados.
Desde Cancillería, en tanto, se informó que el cónsul chileno en Argentina, Eduardo Schott, se trasladó a Mendoza para ponerse en contacto con los pasajeros de la máquina siniestrada.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, se sumó a las reacciones por el hecho a través de su cuenta de Twitter. “En nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores, nuestras condolencias a las familias de las víctimas del accidente”, escribió el secretario de Estado.
Las causas del hecho eran investigadas ayer por autoridades transandinas. Una de las tesis que se indagaban apuntaba a la posibilidad que el conductor se hubiera quedado dormido al volante.
Ayer familiares de los fallecidos insistieron en esa versión, al igual que pasajeros del bus. “Por un conductor que se quedó dormido nos fuimos al precipicio”, afirmó uno de los ocupantes, quien se identificó como Jonathan Santibáñez. “Todavía no me puedo sacar de la mente los gritos, los llantos y la sangre”, testimonió en Twitter.
El 2 de febrero pasado, un bus de la empresa Meltur desbarrancó en el camino a Mendoza, en el sector de Las Cuevas, cuando transportaba a integrantes de una escuela de fútbol. El accidente dejó como saldo la muerte de tres niños. El 18 de febrero de 2017, una máquina de TurBus volcó y 19 de sus ocupantes fallecieron.b