Destitución de fiscales de casos clave remece a Perú
El fiscal general destituyó al fiscal que llevaba los casos contra Keiko, Alan, Toledo y Humala. Persecutor dijo temer por la información recopilada. Vizcarra pedirá intervenir el Ministerio Público.
Los últimos dos fines de año han sido con escándalo en Perú. En la antesala de la Navidad de 2017, Pedro Pablo Kuczynski sorprendió con el indulto a Alberto Fujimori. Y ahora, justo cuando los peruanos empezaban a celebrar el Año Nuevo, se anunció la destitución del fiscal José Domingo Pérez, que lideraba los casos más emblemáticos de corrupción vinculados a Odebrecht.
De manera sorpresiva, pero tras varias semanas de rumores, el fiscal general de Perú, Pedro Chávarry, removió a José Domingo Pérez y también al fiscal coordinador del equipo Lava Jato, Rafael Vela.
Pérez tenía a su cargo 13 investigaciones, entre las cuales figuraba el caso contra Keiko Fujimori por aportes ilegales a su campaña presidencial de 2011, y las pesquisas contra los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo, por presunto lavado de activos.
Pérez dijo estar “indignado” por su salida: “Soy un fiscal que va a defender su fuero, voy a esperar los fundamentos de la resolución”. En la misma línea se manifestó el Presidente Martín Vizcarra, quien debió regresar de Brasilia -donde asistía al cambio de mando de Jair Bolsonaro- ante el nuevo terremoto político. Así, anunció una serie de “medidas”. Entre ellas, ayer anticipó que pedirá al Congreso declarar en emergencia el Ministerio Público. La declaración de emergencia implica apartar por un determinado tiempo a las autoridades del Ministerio Público y relevarlas por otras que indagarán sus decisiones.
El fiscal general justificó su polémica medida por el hecho de que Pérez “procedió a cuestionar mi elección, que se produjo por unanimidad de los fiscales supremos” y que esta actitud fue “avalada por el coordinador Vela Barba”. “Si bien resulta sumamente preocupante que la cabeza de una institución como la fiscalía se interese en dar a conocer sus decisiones agazapado en la coyuntura festiva, es aun más indignante al tomar en cuenta cómo justificó las mismas”, escribió en su editorial de ayer el diario El Comercio.
Al señalar que se enteró por la prensa de su destitución, Pérez anunció medidas para proteger su oficina, porque teme que la información sensible que posee sobre el caso contra Keiko “pueda ser objeto de algún tipo de sustracción”.
Pérez denunció el 26 de diciembre por encubrimiento a Chávarry, en el marco la investigación contra Keiko, al acusarlo de haber “ejecutado actos para entorpecer u obstruir el acuerdo de colaboración eficaz con la empresa Odebrecht”. El fiscal también tenía a su cargo la indagación contra el expresidente Ollanta Humala y contra Kuczynski.
La destitución de Pérez, a quien algunos lo comparan con Sérgio Moro, el magistrado brasileño que condenó a Lula da Silva en Brasil, generó manifestaciones espontáneas de cientos de peruanos en la Plaza San Martín en el centro de Lima. “¡Fuera Chávarry! ¡Chávarry corrupto!”, gritaron. Pero también hubo protestas en lugares como Arequipa, Cuzco, Lima, Huánuco, Huancayo y Tacna.
El fiscal general enfrenta tres acusaciones en el Congreso, aunque ninguna ha sido puesta en la agenda legislativa. Chávarry, por su parte, pidió al gobierno reforzar las medidas de seguridad para él y su familia, ya que teme represalias. De hecho, ya surgió el hashtag #Chavarryelpuebloterepudia.
“Error garrafal”
¿Puede revertirse la medida? Los politólogos peruanos sostienen que es complejo, dada la autoridad que posee el fiscal general. También los expertos sostienen que corre riesgo la colaboración eficaz, ya que será difícil que los testimonios brindados a Pérez y Vela se mantengan. Al mismo tiempo, podría correr riesgo el acuerdo que se firmó con Odebrecht.
“Es un error garrafal del fiscal de la Nación. ¿Hay razones objetivas para separar a ambos fiscales? No. Chávarry no las expresó con solvencia. La fecha y hora escogidas para el anuncio abona la especulación. ¿Qué teme Chávarry? ¿Qué poder lo avala? Mala señal en la lucha anticorrupción”, afirmó el analista político peruano, Pedro Tenorio.