UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO Patricia Fernández Díaz
SEÑOR DIRECTOR
Debido a la crisis que enfrenta la Universidad del Pacífico, me parece pertinente hacer una reflexión en relación a la formación de estudiantes de la escuela de Ciencias de la Salud, de la cual fui directora 2014- julio 2018.
Ésta alberga Enfermería y Nutrición. Enfermería ha sido acreditada en dos oportunidades, la última hasta el 2020, actualmente con 280 egresados y un 100% de empleabilidad al 2017. Durante mi gestión nos incorporamos a la Asociación Chilena de Educación en Enfermería, se dictó el diplomado en Gestión y Liderazgo en Enfermería, se realizó un cambio curricular para ingreso 2018 y se incorporó el Sistema de Créditos Transferibles.
Es lamentable que por una mala administración se lesione la imagen académica de los estudiantes. Nos esforzamos por entregar una formación de alta calidad, centrada en un cuidado humanizado, con un modelo teórico que guía el currículum, permitiendo a los egresados competir con los mejores profesionales.
Lo que más preocupa es que se juegue con los sueños y el futuro de estudiantes que no lo merecen, ya que además significa un cambio de vida, dado que muchos son primeros hijos que ingresan a la universidad, de zonas rurales alejadas de Melipilla, que no pueden acceder a educación en Santiago por problemas de distancia, económicos y otros.
Por otra parte me siento engañada, jugaron con mi experiencia y calidad profesional, puse mi nombre para traer invitadas extranjeras, docentes de excelencia, conseguir campos clínicos, que permitieron cumplir con los objetivos, con un indicador de seis estudiantes por docente con supervisión directa; creí en un proyecto que se venía cayendo desde mi ingreso, del cual al igual que los estudiantes, las autoridades lo mantuvieron en secreto, creando falsas expectativas en nosotros.
¿Cómo se puede castigar el lucro, sin afectar a los que creyeron en un proyecto maravilloso como es la sede Melipilla que anulará los sueños de muchas personas?