“Nunca imaginé ir ni de público”
Si el último par de años fue de siembra, con fechas internacionales y notas en Billboard y Rolling Stone, este 2019 da frutos para Tomasa del Real y el “neo perreo”, subgénero del reggaetón (“más inclusivo y moderno”) que tiene en la iquiqueña a su soberana y primera embajadora en eventos masivos: en marzo debutará en Lollapalooza y un mes después en Coachella. “Un festival gigante al que nunca imaginé ir ni de público. Lo veía muy lejano”, declara la cantante, hoy radicada en Los Angeles (EE.UU.), en una pausa de la grabación de su nuevo disco en Puerto Rico. “Es medio surrealista pensar que desde que estaba (componiendo) en mi computador a esto haya pasado tan poco tiempo, pero estoy muy orgullosa porque cuando decía ‘sí se puede’ era real”.
¿Es significativo que sean tres chilenas en Coachella?
Me encanta, es muy real. Imagino que hicieron un escaner de quiénes la llevan aquí y dijeron “ellas”. Me parece bacán lo que estamos representando. Y hay un chico, Boy Pablo [noruego hijo de chilenos] que también es parte de esto. Yo soy de Iquique, más cerca de Perú, Chile para mí es como otra cultura, así que es genial que no todos seamos santiaguinos.
¿Esto confirma el interés del público anglo por la música latina?
Es que es lo que está pasando. “Si necesita reggaetón, dale” (ríe). El público mundial quiere perreo y en festivales como Coachella, que son adelantados, se están dando cuenta. Yo soy de una escena mucho más underground pero también importante.