La Tercera

RESULTADOS DE LA PSU

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SEÑOR DIRECTOR

Todos los años en estas fechas van y vienen las recriminac­iones por los resultados de la PSU, pero pocos realmente entienden lo que refleja este instrument­o.

Para empezar el análisis, no importa lo que se haga, siempre el 50% de los que rinden la PSU obtendrán menos de 500 puntos, porque es una prueba estandariz­ada, que se ajusta y se construye de esa manera. Esto no quiere decir que el 50% de los alumnos es incompeten­te, necesariam­ente, pero efectivame­nte los deja fuera de postular a muchas universida­des.

La PSU es solo un ranking que ordena a los estudiante­s, según sus resultados, y los puntajes se ajustan asumiendo una curva normal (o Campana de Gauss), que refleja que la gran mayoría se concentra en la mitad y se distribuye de manera simétrica; por lo que, el aumento de puntajes máximos nacionales, con todas las respuestas correctas, es un indicador claro de falla de ajuste, ya que para la prueba, estos alumnos son iguales y están todos por arriba de la escala.

Sin duda, el gran esfuerzo para hacer este proceso más equitativo ha sido el sistema de ranking de notas, que muestra que el mejor alumno de un colegio de menores recursos puede rendir mucho mejor en la universida­d que el peor alum- no pertenecie­nte a un colegio de mayores recursos.

Pero lo cierto es que las universida­des tienen el incentivo perverso de aceptar puntajes altos, porque eso incide en mejores lugares en varios rankings de calidad universita­ria. Y aquí viene la parado ja, ya que las universida­des estatales declara n ser sinónimo de calidad, pluralismo, diversidad y movilidad estudianti­l y, por otro lado, las más destacadas de este grupo se vanagloria­n de tener los puntajes más elevados del sistema

Pierre Paul Romagnoli

Doctor en Matemática­s y Decano de la Facultad de Ciencias Exactas UNAB

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