Cuestionan concurso abierto por Montes para alto cargo del Senado
Según funcionarios y algunos senadores, el concurso público para suceder al secretario Labbé tendría vicios de legalidad.
Resistidos han sido los cambios que el presidente del Senado, Carlos Montes, ha querido impulsar al interior de la Cámara Alta.
Además de las críticas que funcionarios de la corporación expusieran públicamente respecto de que el plan de su administración incluyera la creación de nuevos altos cargos en el Senado, surgieron ahora dudas y reparos en relación a la legalidad del llamado a concurso que activó el presidente del Senado para suceder al secretario general, Mario Labbé, luego de que sellara su salida del Congreso tras 30 años de trabajo en la corporación.
Tras ver el llamado publicado en el Diario Oficial, algunos senadores y funcionarios repararon en que Montes no posee facultades para iniciar el concurso, sino que es el propio Labbé quien debía firmarlo.
El asunto, agregan, pasa por un tema de cronograma: de llegar a puerto el concurso para suceder a Labbé, sería esta mesa directiva presidida por Montes la que liderará el proceso, el que incluye, sin embargo, un previo acuerdo de los integrantes del Comité de Régimen Interno integrado por todas las bancadas.
“Entiendo que han habido consultas en el sentido de que si amerita que un llamado a concurso sea firmado solo por el presidente y por la mesa y no por la autoridad administrativa. Esa es la duda que hay”, explica la senadora PPD Adriana Muñoz. Según agrega, se están realizando consultas al respecto, lo que incluiría opiniones jurídicas.
Por otra parte, desde la asociación de funcionarios su presidente, Erwin Valencia, es tajante: “El único facultado para llamar a un concurso público de esta envergadura es el jefe del servicio, el propio secretario, el señor Labbé”.
Tanto Muñoz como su par del PS, Rabindranath Quinteros, aseguran que, pese a que el proceso se iniciará bajo la administración de Montes, existe un compromiso tácito de dejar la decisión en manos de la próxima mesa.
Por otra parte, al interior del Senado hay preocupación respecto de que el proceso no debe enfrentar potenciales vicios de nulidad, por lo que piden revisar su tenor jurídico.
Desde la presidencia del Senado, en tanto, explican que el llamado a concurso debe ser efectuado por el jefe superior de servicio (Labbé), “lo que se cumple de manera correcta en este proceso”.
A través de un comunicado destacan además que el cargo se proveerá con un tercio de los votos del Senado y que el llamado a concurso se hizo en virtud de una resolución interna del propio Labbé.