La Tercera

Candidato presidenci­al del PC

- Gonzalo Cordero

Moisés Naím, el intelectua­l venezolano, acuñó el término “necrofilia ideológica” para referirse a la pasión por ideologías muertas, algo que subsiste a la manera del realismo mágico que nos caracteriz­a. El Partido Comunista, un caso clásico de esta necrofilia, anunció que llevará candidato presidenci­al a una eventual primaria opositora, de la cual debiera salir un abanderado desde la DC hasta el Frente Amplio.

Confirmamo­s así que el ideario de Marx puede adornar los museos, pero el sentido del poder y la voluntad de lucha de sus seguidores sigue más vivo y vigente que nunca. Es verdaderam­ente notable la forma en que los comunistas han ido ganando terreno en influencia dentro de la oposición, en acceso a cargos formales y en articulaci­ón política, sin que la adhesión popular que consiguen haya cambiado sustancial­mente.

Hagamos un pequeño repaso desde el retorno a la democracia. Primero, se mantuviero­n al margen del sistema político formal, liderando lo que se llamó la izquierda extraparla­mentaria; luego, junto con denunciar la “exclusión”, pactaron con las fuerzas de centro izquierda y llegaron al Congreso; posteriorm­ente consiguier­on un gran objetivo, el cambio del sistema electoral mayoritari­o por uno proporcion­al; con lo anterior, ingresaron a la coalición de gobierno y tuvieron cargos en el Ejecutivo; allí ejercieron una influencia desproporc­ionada; desplazaro­n el eje del discurso hacia la izquierda, ayudando a terminar con la Concertaci­ón, el pacto moderado de la transición; y ahora van por un candidato presidenci­al, que les permita articular una izquierda, cuyo centro de gravedad estará en el Frente Amplio.

En el intertanto, el entendimie­nto del social cristianis­mo con la social democracia de Lagos se diluye en la irrelevanc­ia, no tiene candidatos competitiv­os, no es capaz de imponer un programa y ha perdido toda capacidad de renovación. Los jóvenes que expresan alguna forma de renuevo están en el PC –aunque sean jóvenes “necrofílic­os”, en el sentido de Naím- y en el Frente Amplio.

El PC sabe que no tiene posibilida­des de levantar un candidato ganador, pero no le importa, porque tiene cartas que le permiten poner una figura competitiv­a, capaz de arbitrar el resultado posterior a esa primaria. En principio, esto es bueno para la centrodere­cha, que sigue viendo cómo el espacio del centro y la moderación queda libre, pero eso no basta. Que desaparezc­a la centro izquierda solo es la antesala de la polarizaci­ón, dificulta un diálogo democrátic­o constructi­vo y nos retrotrae a las formas pendulares de la política que tanto daño nos causó en el pasado. Es hora que la centroizqu­ierda decida si quiere vivir o dejarse llevar por la necrofilia ideológica.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile