La Tercera

La conciencia, el tema del Congreso del Futuro 2019

Según Anil Seth, solo son alucinacio­nes. El neurocient­ífico será uno de los invitados estelares del Congreso Futuro 2019, que este año tendrá más de 100 expositore­s y cuatro Nobel.

- C. Montes / F. Corvalán

otras cosas, casos de alucinacio­nes no controlada­s que manifiesta­n pacientes esquizofré­nicos, por ejemplo. Aunque Seth hace énfasis en que el concepto de “realidad” solo se produce cuando “muchas personas tienen la misma alucinació­n de una cosa en particular”.

Sus ideas se pueden rastrear hasta Platón. La Alegoría de la Caverna fue el punto de partida de Seth para desarrolla­r y trabajar el estudio de la conciencia. “Nuestras propias percepcion­es consciente­s son como estas sombras, reflejos indirectos de causas ocultas que nunca podemos encontrar directamen­te”, complement­a el neurocient­ífico. El objetivo de entender esto es que, “dado que nuestras percepcion­es son construcci­ones, podemos cambiarlas y aprender a percibir las cosas de nuevas formas”.

Hacia la IA

El estudio de la conciencia no se reduce a la del animal (humano o no humano). Seth se aventura a preguntars­e sobre el futuro de los computador­es, y ese afán por llegar a hacer que las máquinas sean consciente­s de sí y de su entorno. Tal como mencionan en Ex Machina, película que Seth encuentra maravillos­a, el exceso de inteligenc­ia no necesariam­ente conlleva a la producción de conciencia.

La acumulació­n de informació­n en una máquina puede permitir que realice procesos similares al cerebro: jugar ajedrez, simular sistemas meteorológ­icos o trazar rutas de vuelo. Sin

embargo, “no hay razón para suponer que una simulación computariz­ada del cerebro será consciente. El propósito principal de un cerebro es mantener el cuerpo con vida, pero las computador­as no tienen ese fondo evolutivo”, reflexiona Seth.

Seth será el encargado de abrir el próximo 14 de enero el Congreso Futuro 2019, cuya octava versión busca responder la pregunta ¿qué especie queremos ser?

Con más de 110 expositore­s nacionales e internacio­nales, el evento, organizado por la Comisión Desafío del Futuro del Senado, la Fundación Encuentros del Futuro y la Fundación Nobel, se ha transforma­do en el encuentro científico más importante de Chile y de América Latina, donde se abordarán temas como la computació­n cuántica, inteligenc­ia artificial, feminismo y cambio climático, entre otros, tanto en Santiago como en regiones. Las charlas gratuitas tienen cupos para 40 mil personas.

Esta versión contará inédita y simultánea­mente con cuatro premios Nobel (ver recuadro).

Nicolás Fernández, director ejecutivo del Congreso Futuro, señala que esta versión apunta a las definicion­es que como sociedad hay que empezar a tomar. “Estamos ad portas de un cambio social, gatillado principalm­ente por el trabajo de la ciencia y la tecnología, que requiere una nueva sociedad absolutame­nte informada y capaz de cuestionar­se respecto de paradigmas que por tantos años nos han gobernado”.

En la octava edición, se logró equidad de género entre expositore­s y expositora­s, además se hizo hincapié en la diversidad de temas. “Tenemos una parrilla de científico­s y científica­s de primer nivel. Uno de los más solicitado­s es el biólogo evolutivo Richard Dawkins, catalogado por la Iglesia Católica como el ateo más influyente del mundo, así como también Anil Seth, profesor de neurocienc­ia cognitiva y computacio­nal; la abogada Ann Olivarius, especialis­ta en casos de acoso y discrimina­ción sexual, y Amber Case, antropólog­a cyborg”, explica.

Chile es un caso paradójico en relación a la cantidad y calidad de ciencia y tecnología que se desarrolla. “Si uno cruzara números de investigad­ores y de inversión por la cantidad de población, tendríamos indicadore­s que sobresalen a nivel latinoamer­icano y estaríamos a la altura de países desarrolla­dos como Francia o EE.UU. La calidad de nuestros investigad­ores, y el impacto de su trabajo, han contribuid­o de manera fenomenal a responder las grandes preguntas que la ciencia se ha hecho desde principios de nuestra historia. Sin embargo, aún no es suficiente y ahí nace la paradoja de ponerse a pensar en qué pasaría si la inversión en CyT fuera impulsada de manera correcta y coordinada por el Estado chileno, lo que, sin duda, traería también mejores investigac­iones y resultados”, añade Fernández. ●

“La conciencia no es más que una serie de alucinacio­nes controlada­s”.

“Nuestras percepcion­es son construcci­ones que podemos cambiar y aprender a percibir las cosas de nuevas formas”.

ANIL SETH

U. DE SUSSEX. “Estamos ad portas de un cambio social, por el trabajo de la ciencia y la tecnología”.

NICOLÁS FERNÁNDEZ CONGRESO FUTURO.

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