Cencosud reactiva salida a Bolsa de sus malls
4 PULSO
Este 2019 se presenta con desafíos importantes desde el punto de vista legislativo. Desde marzo, las trincheras políticas se irán llenando paulatinamente con propuestas y contrapropuestas relativas a las reformas al sistema de pensiones, tributaria, laboral y de Isapres. En cada uno de los temas anteriores, el ministro Blumel y las carteras sectoriales tendrán el desafío de consensuar, con un Congreso con mayoría de oposición, la manera de revertir o modernizar el “legado de Bachelet”, el que sin duda será protegido por el exoficialismo. El proceso no estará exento de roces.
Admisión Justa es uno de los primeros ejemplos emblemáticos de tal intento que, en la dirección correcta, comienza a desideologizar la maqueta, a veces construida con “palitos de helado”, con que algunas de las reformas del anterior gobierno, retroexcavadora de por medio, intentaron institucionalizar.
En medio de este estrés legislativo, esperemos que nuestra democracia haga eco a las palabras del expresidente Lagos, relativas a la generación de consensos y al avance coordinado entre gobierno y oposición en grandes acuerdos, que evite péndulos legislativos e impida que en los próximos años se borre con el codo lo que se escribió ahora.
Por lo mismo, sería de esperar que ingresen a la agenda legislativa, como lubricantes, aquellas iniciativas orientadas a asuntos en los cuales, por su relativa concordancia, pueden tender a disminuir la fricción: la necesidad de construir una ciudad justa, mediante políticas urbanas que permitan disminuir la segregación y mejorar la calidad de vida, y medidas que impulsen fuertemente el emprendimiento, motor del empleo y el crecimiento.
Respecto de las primeras, el proyecto de ley de Integración Social y Urbana, que crea el nuevo Ministerio de Ciudad y Vivienda, marcará un hito aglutinador, en torno al cual se podrán delinear proyectos que den un nuevo enfoque al sentido que le damos a la vida en la ciudad. En efecto, el documento de Horizontal, denominado “Ciudad Justa: una ruta para un Chile de oportunidades”, detectó que la segregación urbana en nuestras ciudades implica la creación de verdaderos barrios estancos, que dividen dramáticamente a la población.
Por otro lado, la silenciosa agenda de modernización del Estado podría tener un efecto aún más potente para las pymes y el emprendimiento que su “colega” tributaria, si es que, más allá de digitalizar ciertos procesos hoy muy engorrosos, logra efectivamente simplificar la vida de los ciudadanos y las empresas, evitando, por ejemplo, que el Estado pida documentos, certificados o antecedentes que él mismo tiene en su poder.
Con todo, este año será el último no electoral del mandato del Presidente y, por lo tanto, su última oportunidad de llevar adelante acuerdos políticos, sin las distorsiones que las elecciones generan.