Palestino se mete en un lío
El cuadro árabe y el juez Carrillo indultan al DIM en San Carlos y los tricolores deberán ahora revertir la serie en Medellín, el próximo martes.
Palestino, y el juez peruano Carrillo, indultaron a Independiente de Medellín en el partido de ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores. Porque el cuadro chileno, que fue ampliamente superior, perdonó la vida al elenco colombiano; y porque el árbitro le regaló un gol en clamoroso fuera de juego que penalizará mucho a los de Basay en su viaje a Medellín del próximo martes.
La primera media hora de juego fue un monólogo árabe tan ilusionante como finalmente estéril. Palestino, que debutaba en partido oficial con cuatro caras nuevas en su once inicial, funcionó, durante ese lapso, como un bloque compacto en todas sus líneas.
Con dos laterales muy profundos, Soto y Véjar; el buen trabajo de espaldas de GutiéSan
rrez y el debutante Passerini; y las caídas a los costados desde segunda línea de Cortés y el Mago Jiménez (tremendamente activo durante la primera mitad); los pupilos de Ivo Basay consiguieron acorralar a Independiente de Medellín en su campo desde el pitazo inicial. Dispuso bien la emboscada el técnico tricolor, pero la ejecución no fue la deseada.
En sólo tres minutos de partido, Palestino ya había mandado al limbo tres ocasiones claras. A los 12, acumulaba cinco remates al arco con más intención que saña, incluido un zurdazo de Cortés ligeramente desviado y un inocente golpeo de Passerini tras una magnífica dejada de taco del Pájaro Gutiérrez. De los colombianos, en tanto, seguía sin haber noticias en la calurosa noche de
Carlos. Un cabezazo libre de marca de Ricaurte, a los 33’, fue la más clara.
La llegada del complemento no alteró el guión de Basay, pero sí el curso del partido. Palestino volvió a inclinar la cancha sobre el lado cafetero, pero esta vez sin tomar resguardos en la retaguardia. Fue así como, a los 60’, Leonardo
Castro encontró una autopista por el carril izquierdo, se plantó en el área tricolor y asistió en la frontal a Cano, que anotó el 0-1 con un puntazo imposible para González. El delantero se encontraba un metro adelantado. Lo vieron todos menos Carrillo, el colegiado peruano.
La desventaja transitoria resucitó
la mejor versión de Palestino y, cuatro minutos más tarde, Julian Férnandez firmó la igualada con un ajustado remate al palo largo tras una maravillosa habilitación al corazón del área de Soto. Ahí se acabó el partido. Palestino, que mereció más, ya había regalado a esas alturas demasiado.