“Jomeini prometió democracia, pero mintió. Se robó la revolución”
“La corrupción es uno de los desafíos más importantes del Irán actual”, sostiene el analista nacido en Teherán.
El analista israelí de origen iraní Meir Javedanfar abandonó su Teherán natal en 1987, ocho años después de la Revolución iraní. Hoy enseña política contemporánea de Irán en el Centro Interdisciplinario de Herzliya, en Israel. Además es editor del portal The IranIsrael Observer.
¿Qué relevancia cobra hoy el establecimiento de la República Islámica de Irán a nivel regional y global?
Lo más importante para el mundo hoy en día son las políticas externas de Irán en Medio Oriente, como su presencia en Siria, en Irak, Yemen y Líbano, que está poniendo presión sobre sus relaciones con los países occidentales, especialmente EE.UU. También con Israel. Además, está su programa de misiles. De he- cho, hasta los europeos, que apoyan el acuerdo nuclear iraní, ahora están amenazando a Teherán con nuevas sanciones si Irán no pone límites a su programa de misiles. Entonces el mundo después de 40 años todavía ve la Revolución iraní como un desarrollo negativo para la estabilidad de la región y también un evento negativo cuando se habla de las relaciones entre Irán y Occidente.
¿Qué críticas tiene de este evento histórico?
Durante la revolución solo tenía casi siete años, si hubiera tenido 18 es posible que la hubiera apoyado, porque el ayatola Jomeini prometió democracia y él dijo que no iba a mandar el país, que solo iba a ser el líder de la revolución y después íbamos a tener elecciones democráticas en Irán, pero no pasó eso. Él se quedó como líder, mintió y se quedó. Ahora vemos elecciones donde solamente los partidos y personas que son leales y fieles al régimen islámico pueden participar. Entonces yo creo que el ayatola Jomeini se robó la revolución.
¿Cuáles son los principales desafíos para Irán hoy?
Creo que la corrupción es uno de los desafíos más importantes del Irán actual, también los problemas medioambientales, como la sequía. Irán está aislado en el mundo, especialmente de Occidente. Este es otro desafío más fuerte para Jomeini. Tampoco sabemos quién va a hacer el reemplazo de Jomeini cuando muera.