“El desorden que vivimos en los últimos 4 años produjo un flujo migratorio muy significativo”
¿Proyectaban una situación como la que se reveló esta semana, con 1 millón 250 mil migrantes, el mayor porcentaje de la región?
Claramente el Presidente Piñera, cuando presenta el proyecto de ley de migraciones ya en su primer gobierno, en 2012, tiene la visión de que el tema llegó para quedarse. Eso hace presentar un proyecto de ley que si se hubiera tramitado en el gobierno anterior hoy estaríamos de mejor forma para abordar esta cantidad de extranjeros que viven en Chile. El hecho de que el gobierno anterior no haya querido tramitar el proyecto de ley, no haya tenido la decisión ni la voluntad de objetivar el número de extranjeros que existía en Chile, hizo que hubiera una cifra absolutamente negra en ese periodo.
¿Hoy Chile está preparado para recibir esta cantidad de migrantes?
El desorden que vivimos en los últimos cuatro años nos produjo un flujo migratorio muy significativo en un corto periodo. Yo creo que está preparado, pero no es lo mismo pasar de 450 mil a 1 millón 250 mil migrantes en cinco años que haberlo hecho en 10 o 15. Prueba de ello es la precariedad de muchos grupos migrantes que están en Chile, un ejemplo de ello son los haitianos con grandes niveles de hacinamiento, con grandes dificultades de encontrar trabajo calificado o formal, etc.
¿Dónde están las principales debilidades del país para absorber un flujo migratorio tan grande?
La principal debilidad es que necesitamos una legislación modisponemos derna que no la tenemos. Hoy no tenemos instrumentos jurídicos que nos permitan efectivamente controlar este flujo desordenado de migrantes. El desafío para 2019 -que yo creo que lo vamos a cumplir, porque avanzamos mucho en la Cámara de Diputados- es aprobar el proyecto de ley ojalá el primer semestre.
Haití vive una situación política compleja. ¿Se podría evaluar una visa de responsabilidad democrática similar a la que se aplicó para los venezolanos? La nueva ley de migraciones va a institucionalizar ese tipo de situaciones, que los gobiernos, con las flexibilidades propias que te da este marco jurídico pueda definir transparentemente, informando al Congreso, una decisión con un componente político o humanitario.