“Es lógico que Piñera quiera impulsar la región con ideas opuestas al populismo”
Para el director del Center on Global Prosperity del Independent Institute de Washington, más allá de los costos políticos internos del viaje del Mandatario chileno a Cúcuta, hoy es más grave mantener “una postura de neutralidad frente a Caracas”.
“Vamos a seguir haciendo todo lo que está a nuestro alcance dentro de los medios pacíficos y respetando la Constitución de Venezuela para que ese país se encuentre con la libertad y la democracia”, declaró el 23 de febrero el Presidente Sebastián Piñera en la frontera entre Colombia y Venezuela. “Maduro tiene los días contados”, insistió, cerrando un viaje que despertó opiniones encontradas en el escenario político nacional. El Mandatario chileno fue el único junto a su par paraguayo, Mario Abdo Benítez, que acompañó esos días al Presidente colombiano en Cúcuta, donde llegó sorpresivamente el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
Desde Europa, donde se encuentra realizando una serie de actividades académicas, el analista político y escritor peruano Álvaro Vargas Llosa contestó las preguntas de La Tercera sobre su visión del viaje del Presidente chileno a Colombia, la ausencia de otros mandatarios y el rol que puede asumir en la región. Duro crítico del régimen chavista, Vargas Llosa sostiene que no es momento de mantener una posición neutral frente a la grave crisis humanitaria que vive Venezuela.
¿Cómo evalúa el viaje del Presidente Sebastián Piñera a Cúcuta? ¿Cree que tendrá más costos o beneficios para el Mandatario chileno?
Para él tiene costos evidentes, porque la izquierda chilena, tanto la termocéfala como la moderada, tienen una postura muy contraria al gobierno chileno en su línea sobre Venezuela. Pero el criterio para juzgar esto no es qué dirá la izquierda, sino qué debe decir el gobierno de Chile, una democracia líder en la región, sobre una dictadura que ha provocado una grave crisis humanitaria que afecta a los países vecinos y que viola sistemáticamente los dere-
AUSENCIA DE PRESIDENTES “Macri enfrenta una situación interna compleja (pero) es una lástima que no haya ido. Lo de Bolsonaro se explica porque Brasil tiene su propia frontera con Venezuela”.
LIDERAZGO DE PIÑERA “Es lógico que, tras los cambios producidos en la región, él quiera darle un impulso a la región promoviendo valores opuestos a los del populismo”.
chos humanos. Lo que sería una vergüenza no es un gesto como el de haber ido a Cúcuta, sino mantener neutralidad (o una crítica solo simbólica) frente a Caracas. Además, no se puede dejar solo a Iván Duque, que está, como vecino, en la línea del frente y dando una batalla que requiere el apoyo
¿Por qué cree que presidentes como Macri -que pudo asumir un liderazgo en la región-, Bolsonaro o incluso Vizcarra -considerando que Perú ha tenido un duro discurso contra Maduro- no estuvieron presentes en Cúcuta?
Macri enfrenta una situación interna compleja por su crisis económica y está en medio de una campaña electoral. Aun así, es una lástima que no haya ido. Vizcarra no tiene una gran vocación de política exterior. Lo de Bolsonaro se explica porque él tenía en su propia frontera con Venezuela una situación parecida a la de Duque, en la medida en que Brasil era uno de los tres centros de acopio desde donde debía entrar la ayuda a Venezuela y podían producirse incidentes que requerían su respuesta.
¿Qué opina del rol de Piñera a nivel regional? ¿Cree que puede asumir un mayor liderazgo, en especial en el tema venezolano? ¿Su
apuesta por Prosur es acertada?
Es lógico que, después de los cambios importantes que se han producido en la región, él quiera, junto con otros mandatarios, dar un impulso a la región promoviendo valores, ideas y políticas diametralmente opuestas a las del populismo. El mecanismo y el espacio para ello deberá surgir de iniciativas como Prosur, que puede o no materializarse, pero que en todo caso es una idea que va en esa dirección y puede servir de referencia para otras iniciativas. Unasur era una vergüenza.
¿Cuál es la imagen que hay hoy de Piñera en Washington?
Tiene desde hace algún tiempo buena imagen. Washington, sin embargo, tiene la mirada en muchos sitios, y cuando la deposita en América Latina, es para lidiar con crisis como la de Venezuela. Es lógico que en esta etapa priorice los contactos con algunos otros gobiernos que están más directamente
afectados por lo de Venezuela. Pero EE.UU. lo considera importante como interlocutor para el tema de Venezuela también.
¿Por dónde cree que pasa la salida a la crisis venezolana? ¿Piensa que el desenlace está próximo o puede dilatarse?
Pienso que se han agotado las posibilidades de una salida razonable. Lo único que queda es aumentar la presión para intentar partir a las Fuerzas Armadas y provocar por ello que Maduro deje el poder o se inicie una transición dirigida, obviamente, por civiles. La opción de la intervención militar humanitaria es políticamente delicada, pero como arma de presión creo que no debería dejar de estar sobre la mesa. Puede servir para animar a potenciales rebeldes dentro del Ejército a dar el paso contra Maduro. Si todos los militares llegan a la conclusión de que la comunidad internacional no tiene forma de sacarlo, se quedarán paralizados.