La Tercera

El potencial electoral de la colonia venezolana en Chile

- Jorge Navarrete Abogado

El arrollador triunfo electoral que llevó a la derecha a obtener su votación más alta en la historia de Chile –superando no solo el resultado de los dos gobiernos de Bachelet, sino también a esa mítica segunda vuelta entre Lagos y Lavín-, generó una gran expectativ­a sobre lo que sería este nuevo mandato de Sebastián Piñera. Y aunque el oficialism­o no logró alcanzar la mayoría en ninguna de las dos cámaras, el paupérrimo momento de la oposición hacía presagiar que el Ejecutivo aprovechar­ía al máximo la inercia del debut.

Sin embargo, me imagino que hasta los más acérrimos partidario­s del gobierno se imaginaron algo diferente de lo ocurrido hasta ahora. Así, por ejemplo, y después de unos promisorio­s meses del verano 2018, la actividad económica comenzó a perder su impulso, cuestión que –tratándose de la promesa fundamenta­l de Piñerase transformó en el principal dolor de cabeza de esta gestión. Y no solo fueron los objetivos datos de crecimient­o o empleo, sino también se acompañó con un temprano desencanto en las expectativ­as de empresario­s y ciudadanos. La segunda gran promesa de este gobierno, aquella vinculada a la seguridad y el orden público, fue duramente golpeada por la crisis en Carabinero­s y muy especialme­nte por el episodio que terminó con la muerte de Camilo Catrillanc­a. Y de la tercera dimensión propuesta en la campaña, aquella que tenía que ver con dotar de un sello social a la derecha y su gobierno, la verdad es que, hasta ahora al menos, se mantiene en titulares y frases hechas.

En el intermedio, lo que sí logró bien esta administra­ción en un par de ocasiones, fue acorralar a la oposición con proyectos que conectaban con el sentido común ciudadano, haciéndose cargo de temas pendientes, aunque fuera con iniciativa­s técnica y políticame­nte discutible­s, como fue el caso de inmigració­n o aula segura.

Pero quedando 18 meses para las próximas elecciones municipale­s y de gobernador­es –fecha donde termina la influencia política de todos los gobiernos-, es inexcusabl­e que el Ejecutivo haya desperdici­ado este primer año sin iniciar la discusión de sus proyectos más importante­s, como son la reforma tributaria y previsiona­l; que aún ni siquiera haya presentado la reforma laboral o de Isapres; y, como si fuera poco, que se desentendi­era de la reforma al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental o de la regulación pesquera.

Es complejo lo que viene para el gobierno, pues suponer que van a poder abordar esas seis iniciativa­s de manera simultánea y en el tiempo que resta, de buena manera digo –es decir, procurando un debate serio y posterior aprobación- es una ilusión solo comparable con creer y sostener que este no fue un año perdido.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile