“Hubo una conexión entre quienes participaron y nosotras”
El viernes 8 de marzo pasó a la historia. Casi 190 mil personas -según Carabineros-repletaron la Alameda, en el centro de Santiago, en una de las marchas con mayor convocatoria desde el regreso de la democracia. Los asistentes se volcaron a las calles para conmemorar el Día Internacional de la Mujer,
pidiendo igualdad de derechos y terminar con la violencia de género, entre otras demandas.
Y en la misma jornada, la mayor Paola Muñoz, de la Prefectura Norte, se convirtió en la primera mujer encargada de vigilar y mantener el orden en una marcha. Eso, en una convocatoria que los organizadores -contrastando las cifras oficiales-
estimaron en más de 300 mil participantes.
Un elemento llamativo de la manifestación fue que la primera línea de protección estuvo conformada únicamente por mujeres. “La mayoría de los participantes eran mujeres, por lo tanto, hubo una empatía desde el primer momento, una conexión entre quienes participaron y nosotras. Todas las asistentes
tenían claro que nuestra presencia era para resguardar el buen desarrollo de la marcha”, relató Muñoz a La Tercera PM, añadiendo que la masiva manifestación no tuvo grandes diferencias, en términos operativos, con otras marchas, pero que, para ella, “fue un desafío en lo personal y una muy inolvidable experiencia. Es algo que siempre tendré presente”.