Fiesta cruzada en el Monumental
Universidad Católica venció con justicia a Colo Colo por 3 a 2 y se encarama a la cima del torneo. Sebastián Sáez marcó dos goles después de cinco meses sin anotar.
La UC asaltó el Monumental infligiendo a Colo Colo su primera derrota de la temporada y conquistando el liderato del torneo. Pudo incluso golear, pero la orgullosa reacción del Cacique, tan poderosa como tardía, no solo lo evitó, sino que a punto estuvo de convertir el epílogo de un cómodo triunfo en una remontada heroica. El marcador final puede conducir a equívocos, pero el triunfo de Católica, por más que el postrero arreón albo amenazase con resucitar algunos fantasmas del pasado, fue justo desde el prisma de los merecimientos y categórico desde lo futbolístico.
Había dicho Salas en la previa que medirse a su ex equipo no le generaba “ninguna cosita distinta”, pero algunos de sus ex dirigidos debían pensar otra cosa. Y si no que se lo pregunten al Chapa, que tardó apenas 14 minutos en echar por tierra el proceso has-
ta ayer inmaculado del Comandante en Macul.
La UC fue ampliamente superior a su rival durante la primera media hora de juego. Se impuso en la parcela ancha gracias al despliegue y la inteligencia de Aued, y marcó diferencias por los costados sin requerir de la mejor versión de Puch. Por el flanco derecho llegó el primer tanto del duelo, una auténtica obra de arte de Fuenzalida que rompió el partido.
El seleccionado interceptó un mal pase de Insaurralde y armó el contragolpe. Pinares -también de portentoso encuentro- condujo hasta el vértice del área y abrió nuevamente para Chapita, que se deshizo de su marcador con un gran enganche con la derecha y definió raso con la izquierda a la base del palo largo. Había transcurrido un cuarto de hora y el cuadro de la franja vencía ya merced a una fantástica conexión entre dos jugadores
con pasado albo.
El conjunto local, que no encontró jamás una salida clara desde el fondo, realizó su primer remate sobre el arco de Dituro a falta de cinco minutos para el entretiempo. Un bagaje demasiado escaso para un equipo que siempre aspira a todo.
Movió la banca Salas al descanso dando entrada a Mouche, pero hacía rato que la tribuna cantaba demandando el ingreso de Paredes. Accedió el Comandante a los deseos de la hinchada en el 57’, enviando a la cancha a la vieja guardia
(Pajarito más Paredes) en busca de respuestas. Pero quien respondió fue la Católica.
Lanzó otra vez el ataque Pinares (en su última intervención antes de salir lesionado), Fuenzalida pasó al área, Puch remató en semifallo y Sáez rompió una sequía goleadora que arrastraba desde noviembre. Diez minutos después por una cortesía imperdonable de Barroso- el propio Sacha firmó el tercero.
Tiró entonces de orgullo Colo Colo y en una jornada propicia para los ex –para todos, menos para Salas-, Vilches, campeón el año pasado con la UC, anotó el 1-3 para el cuadro popular con un testarazo en el área chica y metió después el miedo en el cuerpo a los cruzados tras empujar a la red, a falta de cinco minutos, una asistencia de Paredes. El partido, que parecía acabado, volvió a nacer, pero el campeón supo sufrir para terminar derrotando, con justicia, a Colo Colo y al miedo. ●