La Tercera

El balance del primer aniversari­o del Plan Araucanía

- S. Vedoya y K. González

La muerte de Camilo Catrillanc­a, el 14 de noviembre de 2018, no sólo significó un remezón para el gobierno y Carabinero­s desde el punto de vista de la seguridad. También fue un freno para el desarrollo del Plan Impulso Araucanía, proyecto estrella del Ejecutivo en la región.

En un sector de las comunidade­s la llamada “desmilitar­ización” en la zona (reducción

de efectos policiales) era condición para continuar con el diálogo. No obstante, pese a la decisión de La Moneda de retirar al “Comando Jungla” (unidad especial de Carabinero­s en zona de conflicto), algunas comunidade­s endurecier­on su postura contraria a la iniciativa tras el incidente.

Para el intendente de La Araucanía, Jorge Atton, “el caso Catrillanc­a tuvo un efecto de aumento de la violencia.

“Esto, principalm­ente, porque las noticias de la región se han centrado en la violencia y no en las cosas positivas. Acá, la mayoría de las comunidade­s mapuches quieren el desarrollo y solicitan cosas específica­s (...) Más que comunidade­s violentas, son personas que ejercen la violencia”.

Una de las ramas del plan está enfocada en subsidiar a aquellas personas que fueron víctimas de violencia

rural. Desde 2018, según cifras del Ministerio de Interior, se han registrado 558 personas, naturales y jurídicas, como afectadas en las regiones de La Araucanía, Biobío y Los Ríos.

Hasta el momento, se han entregado $ 1.340 millones a través de Sercotec en la reposición de actividade­s económicas, además de 13 subsidios habitacion­ales.

Desarrollo Social también informó que “BancoEstad­o

ha aprobado un total de $ 7,8 mil millones en créditos para personas de la región de Biobío y La Araucanía, enfocados en inversión y capital de trabajo, y así poder apoyarlas en el reemprendi­miento de micro, pequeñas y medianas empresas”.

Otro aspecto apunta a la reposición de instalacio­nes que resultaron afectadas. En esta dimensión existen 31 proyectos en evaluación, dirigidos a la reconstruc­ción de capillas católicas, templos evangélico­s, jardines infantiles y escuelas.

Sin embargo, Jessica Bascur, víctima de violencia rural, es crítica con lo hecho hasta ahora por el gobierno. “A nosotros no nos ha servido de mucho, porque nunca han concretado nada. Se han ido en puras promesas (sic) y las verdaderas víctimas no hemos salido beneficiad­os en nada con el Plan Impulso Araucanía”, dijo.b

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile