Fallido proyecto eje Alameda-Providencia

El gobierno anunció su decisión de desistirse del proyecto eje Alameda-Providencia, una iniciativa cuyo concurso internacional se lanzó en 2015, y que pretendía hacer una renovación integral de dicho tramo. El proyecto, que comprendía una extensión de 11,5 kilómetros -desde Pajaritos a Tobalaba-, implicaba una inversión de US$ 223 millones, y demandó en su diseño $ 2.500 millones; sorpresivamente, ahora se acusan deficiencias que no lo hacen viable desde un punto de vista financiero e incumpliría la rentabilidad social exigida, salvo en lo referido al nudo Pajaritos, todo lo cual haría necesario su reformulación.

Más allá de que se trate de un proyecto que claramente debía extenderse a más de una administración, y de que cada gobierno debe llevar a cabo la indispensable tarea de priorizar el uso de los recursos públicos, sorprende conocer antecedentes de que ya en la etapa de diseño existen dudas razonables sobre su viabilidad técnica y también financiera. Por de pronto, el financiamiento que dependía en parte

de la compensación que pagaría la Municipalidad de Las Condes al MOP por la extensión del Metro a Los Dominicos sigue en suspenso, a la espera de la aprobación por parte del Consejo de Defensa del Estado.

Y aun cuando la ejecución puede requerir de gradualidad en sus definiciones, señalando etapas y metas parciales, debió existir mayor claridad respecto de la consecución de éstas y los recursos que las sostendrían. Se trata de una situación especialmente delicada, que ahora no solo compromete su ejecución sino también las expectativas ciudadanas, que veían en ello un importante avance en la modernidad de la ciudad y en su calidad de vida.

Un traspié de esta naturaleza compromete asimismo la imagen del país, al aparecer convocando con gran publicidad un concurso internacional que ahora debe desechar, por razones que pudieron preverse con antelación, lo que siembra dudas sobre la capacidad del Estado para planificar obras de largo plazo.