El Nacional espera a Iron Maiden para cerrar
Conmebol tomará el mando del estadio 38 días antes de la final de Libertadores, tras el concierto.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, se reunió ayer en La Moneda con Alejandro Domínguez, timonel de la Conmebol; Pauline Kantor, ministra de Deportes; y Sebastián Moreno, titular de la ANFP.
La cita tuvo dos ejes centrales: la final única de la Copa Libertadores, cuya primera edición se realizará este año, en Santiago, y la postulación chilena en conjunto con Paraguay, Uruguay y Argentina para ser sede del Mundial 2030.
En el caso de la definición que se disputará el 23 de noviembre, las autoridades resolvieron que el Estadio Nacional se cierre después del concierto de Iron Maiden, fijado para el 15 de octubre. Es decir, 38 días antes del cotejo y no de los 45 días que exigía el organismo.
Así, a partir del 16 de octubre, la Conmebol tomará posesión del recinto para prepararlo para la gran final del certamen, que por primera vez en la historia se resolverá a partido único.
La Confederación tendrá total potestad sobre el coliseo y de ella dependerá que durante ese período el estadio se pueda utilizar para algún evento, siempre y cuando se trate de un partido. Por ejemplo, si la U quisiera usarlo, tendrá que solicitárselo a la Conmebol.
En cuanto a la postulación al Mundial 2030, Kantor, Moreno y Domínguez se mostraron optimistas. “Siempre digo que Sudamérica es el corazón del fútbol mundial. Este debe volver a Sudamérica después de 100 años de la primera final. Haber sumado a Chile fortaleció la candidatura”, sostuvo el paraguayo.
A nivel gubernamental, el espíritu es el mismo. “Tenemos una reunión los ministros de Deportes el próximo lunes, en Buenos Aires. Tenemos el sueño de ser sede”, dijo la ministra, que le regaló una camiseta de la candidatura con el número 10 al Mandatario.
Por su parte, Moreno dijo que la idea es formar un bloque sólido de aquí a 2022, cuando se defina la sede.