CONCLUSIONES DE “COMPROMISO PAÍS”
Esta inédita alianza del sector púbico, academia, empresarios y sociedad civil puede ser muy valiosa para abordar la pobreza multidimensional.
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La semana pasada se hizo entrega al Presidente de la República, del primer informe del programa denominado Compromiso País, cuyo objetivo será generar y gestionar soluciones para las problemáticas y carencias que enfrentan diversos grupos de la población, en línea con la medida de pobreza multidimensional. Esta iniciativa, que había sido presentada en octubre de 2018, se inició con el trabajo de 16 mesas compuestas por representantes del sector público, la academia, empresa y sociedad civil. Y el mandato que recibieron fue trabajar, primero, en un diagnóstico, y a partir de ahí elaborar propuestas sobre cómo abordar las diversas temáticas, así como también avanzar en la gestión e implementación de las soluciones.
De esta forma, este primer informe recién concluido contiene un diagnóstico afinado sobre la problemática específica que se le encomendó a cada mesa, así como también de algunas propuestas de las líneas de acción a ser implementadas en el mediano y corto plazo.
Este es un avance necesario, pues la definición de algunos de estos grupos vulnerables, como por ejemplo las mujeres víctimas de violencia, las familias que habitan en campamentos o las personas que sufren de dependencia severa, no están plenamente identificadas y cuantificadas, en tanto no existen hasta ahora mecanismos de detección ni instrumentos que realicen un seguimiento continuo.
Adicionalmente, es destacable que, si bien en un comienzo fueron 80 las personas que partieron con el Compromiso País, en el camino se fueron sumando muchas otras, con lo que a la fecha son 250 quienes se encuentran colaborando en este novedoso proyecto. De igual forma, si en un principio se reunirían una vez por mes, finalmente la magnitud de los problemas a abordar y el interés por trabajar en sus soluciones de calidad, llevaron a que muchos de ellos se reunieran semanalmente, llevándose a cabo más de 270 reuniones de trabajo, lo que da cuenta del esfuerzo y compromiso por parte de los distintos miembros.
Es una buena noticia que este programa, que en su origen parecía altamente promisorio, comience a mostrar avances concretos a tan solo cinco meses de su inicio. Tal como señaló hace unos días el representante del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante un seminario sobre pobreza multidimensional organizado por el Ministerio de Desarrollo Social, se trata de una iniciativa de colaboración muy inédita, cuyos avances y resultados se miran con atención, pues podrían convertirlo en un modelo para el combate de la pobreza multidimensional. Asimismo, esta iniciativa es muy interesante en el contexto de países como Chile que, ante la significativa reducción de la pobreza por ingresos, se tiende a invisibilizar a quiénes se siguen quedando atrás producto de carencias en áreas específicas que les impiden progresar de manera autónoma. Dada la magnitud del desafío, es alentador que la sociedad civil, empresa y academia estén dispuestos a colaborar con el sector público en este objetivo que requiere del compromiso de todo un país.