Netanyahu se juega su futuro en las urnas y lanza promesas por la reelección
La incertidumbre frente a sondeos con lecturas mixtas eleva las dudas sobre la carrera política del primer ministro.
Mañana los israelíes acudirán a las urnas para renovar el Parlamento y decidir si el actual primer ministro, Benjamín Netanyahu, sigue en su puesto o pone fin a una larga carrera política, marcada por sospechas de corrupción.
Son más de seis millones los ciudadanos convocados a votar por la lista que formará el próximo gobierno, mientras la tensión se eleva minuto a minuto, ello especialmente luego que el propio Netanyahu lanzara repentinas promesas en pos de la reelección.
Fue durante la jornada del sábado que el líder del oficialista partido Likud anunció que extenderá la soberanía de Israel sobre el territorio palestino ocupado de Cisjordania de conseguir un nuevo mandato. En entrevista con el canal 12 de la televisión hebrea, Netanyahu dijo que la creación de “un Estado palestino puede amenazar la existencia de Israel”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Los palestinos expresaron su malestar mientras los israelíes sopesaban el impacto de los últimos
dichos de campaña por Netanyahu.
A través de Twitter, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Sabe Erekat, dijo que “con Netanyahu, Israel continúa violando de forma sistemática la legislación internacional, mientras la comunidad internacional le concede impunidad”.
Bajo el mandato de Donald Trump, Estados Unidos se ha alineado cada vez más con Israel, al punto que algunos analistas israelíes vieron en la última promesa de Netanyahu la oportunidad del primer ministro de avanzar sobre una arriesgada jugada, con el apoyo de su nuevo aliado.
Los últimos sondeos publicados en el marco de las parlamentarias dieron el triunfo a la coalición centrista Azul y Blanco, liderada por el exjefe del Estado Mayor, Beni Gantz, aunque sin suficiente margen para lograr formar una coalición de gobierno. Son 120 escaños, de los cuales los favoritos obtendrían entre 28 y 30 y Netanyahu lograría 26 o 27. Se requieren resultados que logren consolidar una coalición estable de más de 60 diputados.b