La Tercera

LLENO DE TROTE

Monjas, disfrazado­s, políticos y ex futbolista­s. Brasileños, keniatas, argentinos, uruguayos, chilenos y más. Yoga, masajes y zumba. La fiesta popular del trote callejero congregó en la capital más participan­tes que nunca.

- Por José Miguel González

En Santiago aún no termina de amanecer y sus calles ya funcionan con normalidad. No con la vorágine de un lunes, pero sí con un ritmo más acelerado para ser domingo. Más consideran­do que faltan minutos para que recién sean las siete de la mañana. Un inédito horario de apertura del metro en fin de semana acerca a los miles que, de zapatillas y pantalones cortos, se arriman a la estación La Moneda. Otros se bajan en Universida­d de Chile, pero todos tienen el mismo destino: el punto de partida del Maratón, que inundará la capital, frente a la casa de gobierno.

Desde temprano aparecen personajes. Un hombre vestido de spiderman sale del metro. Cientos de viseras y botellas de agua acompañan a la masa que luego se dividirá según la distancia a correr. Más disfraces. Uno llega como Deadpool, una de la Mujer Maravilla y otro de Flash. Una pareja de dinosaurio­s. Es una fiesta y así se lo toman. Lo mismo con las dos monjas franciscan­as invitadas a correr en los 10 kilómetros.

Muchos acentos dan música al evento que se llena de vida minutos antes de su largada. Un uruguayo abraza a su familia antes de ir a la salida de los 42 kilómetros; más cerca de la Plaza de la Ciudadanía tres hombres con la camiseta de Venezuela se organizan y establecen un punto de encuentro para después. Nacionalid­ades por montones. Desde la ganadora delegación keniata al masivo grupo brasileño, la más grande legión presente en Santiago (3.024). Los chile

nos ganan, obvio (17.578).

Las calles cerradas todavía confunden a quienes no se enteraron de la competenci­a. Las opciones previas al inicio son varias. Yoga, masajes y jugo gratis. La mayoría hace su calentamie­nto en silencio y encerrado en sus audífonos. Ritual clásico. Trotan antes de volver a trotar por sus tiempos. Otros se unen a la zumba, que se mezcla con la voz del relator de la carrera, quien ya anuncia que los competidor­es de los 42 K deben formarse para comenzar. Los primeros en partir.

La carabana avanza y el día sigue. Las distancias más cortas (10 y 21 K) inician su ruta y con ellas todo tipo de consignas. Es un evento transversa­l y una vitrina de más de 30 mil personas. “Que se vaya Blanco

y Negro”, se lee en la polera de un hincha de Colo Colo. “¿Dónde están?”, versan el casi centenar de personas que, previo acuerdo con la organizaci­ón, se manifestar­on por los detenidos desapareci­dos. Banderas familiares y de ciudades también hay.

Desde el ministro de Economía al alcalde de Santiago; los ex futbolista­s Cristián Álvarez y Jorge Acuña; la diputada Erika Olivera y el actor Pérez Bannen. De todas partes se animaron a correr. 33.000 fueron los inscritos. La organizaci­ón no sabe si todos terminaron. Y como de costumbre, ni por cálculo aproximado, el número de gente que acompañó la carrera en las veredas. El público. La mañana en la que Santiago entero baja a la calle.b

 ??  ??
 ??  ?? Una masa de gente avanza por la Alameda en el Maratón de Santiago.
Una masa de gente avanza por la Alameda en el Maratón de Santiago.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile