Bachelet afirma que será “neutral” en Venezuela
En medio de presiones por una mayor intervención de la ONU, enfatizó que no se prestará a ninguna “estrategia”. Exmandataria también subrayó que la repartición que encabeza no es una “oficina de asistencia humanitaria”.
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Será en un “plazo relativamente corto”, sostuvo ayer la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, al confirmar que concretará una visita a Venezuela para monitorear en persona la crisis política y humanitaria que vive ese país sudamericano.
Con todo, y en medio de los cuestionamientos y la presión de dirigentes políticos y algunas agrupaciones internacionales -como el Grupo de Lima, que se reunirá en Chile a partir del lunes- que abogan por una actuación más decidida de la repartición que ella lidera contra el gobierno de Nicolás Maduro, Bachelet advirtió que su visita será “imparcial” y “neutral”, y que no se prestará a ninguna “estrategia” particular.
“Nuestro rol es ser independientes, imparciales, objetivos y no selectivos. Tenemos que ir con esa neutralidad a conversar con todas las partes. Eso es lo que yo quiero realmente cuidar, la objetividad, la neutralidad, no ser parte de ningún otro tipo de estrategia, de nadie", enfatizó en una conferencia de prensa desde México, donde ayer concluyó una visita oficial de cinco días.
Bachelet también dejó en claro que la organización que dirige desde Ginebra no es una oficina de asistencia humanitaria, y que lo que busca Naciones Unidas no es una “salida de fuerza” a la crisis venezolana, sino que una salida política y desde los “propios venezolanos”.
“Hay personas que creen que la oficina de derechos humanos es una oficina de asistencia humanitaria, pero nosotros no somos quienes podemos proveer alimentos, medicamentos. Digo esto porque a veces uno lee algunas
declaraciones y pareciera que nosotros vamos a resolver eso. Tampoco somos la oficina que va a resolver la crisis política. Nosotros, como ONU, estamos llamando al gobierno y a la oposición a dialogar y buscar una salida política, y no una salida de fuerza, y que sea una salida de los venezolanos, de los propios venezolanos", agregó la exmandataria.
En México, donde suscribió un acuerdo para esclarecer la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 y se reunió con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la exmandataria precisó que
una vez concluido el trabajo de un equipo técnico de la ONU que a mediados de marzo viajó a Caracas con la misión de corroborar en terreno la viabilidad de su visita, solo estaría restando definir “cuál es la mejor fecha para ir” y una reunión previa con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. “Aquí la ONU en su conjunto está haciendo un trabajo con el gobierno y la oposición en la búsqueda de acuerdos”, explicó.
El karma de Bachelet
Desde que Bachelet asumió como alta comisionada de Na
ciones Unidas para los Derechos Humanos, en septiembre de 2018, la crisis venezolana ha marcado su gestión, dando pie en Chile a que dirigentes políticos del oficialismo cuestionen su consistencia en la defensa de los derechos humanos y la democracia.
El propio Presidente Sebastián Piñera, a comienzos de marzo, reprochó a Bachelet por no condenar con fuerza lo que él llamó como la “dictadura” de Maduro. A nivel internacional el tema también se ha visibilizado con los llamados de la oposición venezolana a una actuación más decidida de Naciones Unidas
y la ofensiva que han desplegado figuras públicas como Miguel Bosé para que la exmandataria chilena concrete una visita a Caracas. Ayer, de hecho, el cantante español que reside en México subió a redes sociales un nuevo video emplazando a la exgobernante.
En su último día de visita en México, Bachelet destacó que sin tener una oficina en Venezuela, el organismo que lidera ha desarrollado un constante monitoreo de la situación política y humanitaria del país, destacando, además, que ya entregó un reporte oral de las conclusiones en marzo pasado
y que para junio está prevista la entrega de un informe escrito.
En el reporte de marzo, la oficina de la alta comisionada para los derechos humanos señaló haber documentado “numerosas violaciones a los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales”, junto con denunciar “homicidios, detenciones arbitrarias y torturas” contra opositores al gobierno de Maduro.
“Estoy muy preocupada por la criminalización de las protestas legítimas”, dijo en esa oportunidad. ●