Jeisson no levanta cabeza
El futbolista que la UC fichó para que no llegara a la U sigue sin contar y acumulando episodios ruidosos fuera: ahora por violencia intrafamiliar.
Con trabajo y esfuerzo van a ir mejorando las cosas”. Esas eran las palabras de Jeisson Vargas cuando era presentado en su retorno a la Universidad Católica, el pasado 8 de febrero. Hoy, dos meses después, su realidad dista mucho de lo que esperaban en la precordillera cuando hicieron de todo para frenar su arribo a Universidad de Chile, el archirrival. Y las cosas tampoco han mejorado mucho para él.
Cuatro citaciones y 28 minutos en un apenas un partido es el saldo desde que regresó a Las Condes en búsqueda de continuidad. Para esta noche, en el encuentro ante Libertad por la Libertadores, ni siquiera entró en la lista de 22 citados.
Pasa que además de sus inconvenientes físicos, el futbolista suma líos fuera de la cancha que lo sacan de foco. Y no es la primera vez que los vive.
Porque si en octubre de 2016 ya fue detenido por amenazas de muerte a un conductor, ayer se dio a conocer que la Justicia dictaminó que Vargas debía abandonar su domicilio y mantenerse a 200 metros tras protagonizar un hecho de violencia intrafamiliar en contra de su esposa (que ya lo había denunciado en 2017 por algo similar), según el fallo cautelar fechado el 20 de febrero y que dio a conocer ayer Mega.
Según se lee en el parte policial, Jeisson fue denunciado por su señora luego de que ella lo increpara por haberle sido infiel y este reaccionara gritándole “pásame al niño conchetumadre”,
al tiempo que le quitaba al hijo de ambos. Posterior a eso, según reza el escrito, el jugador echó a la mujer del lugar. El relato detalla que la esposa (ya junto a su madre, a quien llamó por celular), se movilizaban por la Costanera Norte y “el denunciado comienza a realizar diferentes maniobras por la autopista tratando de golpear la parte trasera del vehículo”. En ese momento Vargas intenta interceptarlas, ellas logran eludirlo y se trasladan a la 7ª Comisaría de Renca para denunciar el hecho. Cuatro años
En el fallo cautelar se establece que la víctima lleva cuatro años sufriendo maltrato psicológico y la referencia a antecedentes psiquiátricos del denunciado.
En la UC, donde estaban enterados hace un tiempo del hecho, declinaron emitir alguna opinión formal al respecto y se mantendrán así (incluso para tomar alguna decisión) mientras dure la investigación, aunque descartan que los pocos minutos que ha visto el jugador se deban a esto.
Justamente, Vargas ha debido lidiar con los problemas físicos. A San Carlos llegó con sobrepeso, el que fue detectado tanto en los exámenes para fichar por la U, como los hechos para recalar en la UC. Llegó fuera de forma y fue sometido a trabajos especiales. Y cuando eso se mejoró, una distensión en el cuádriceps derecho lo mantuvo al margen de los entrenamientos y de partidos.
La UC ríe en la cancha y fuera de ella Jeisson recae. ●