Quintana desestima críticas por designación de Guzmán en Senado
El senador PPD descartó posibilidad de influencias indebidas entre el Ministerio Público y Cámara Alta.
“Instalar un manto de duda no solo en el Senado, sino que también en la fiscalía es completamente inadecuado, porque no hay ninguna base para suponer aquello”. Con esas palabras, el presidente de la Cámara Alta, Jaime Quintana (PPD), defendió ayer la determinación que tomaron los comités de proponer al fiscal metropolitano Sur, Raúl Guzmán, para el cargo de secretario general.
La decisión había generado dudas en torno a eventuales influencias indebidas entre el Ministerio Público y el Senado, por el evidente vínculo del abogado con ese mundo, lo que fue descartado por el senador por La Araucanía.
“El cuestionamiento me parece francamente un tanto rebuscado, porque se podría haber dicho lo mismo si no hubiésemos nombrado al fiscal”, agregó.
En ese contexto, además, Quintana abordó la polémica por los altos sueldos que por ley perciben los cargos dea secretario general y prosecretario, los que van desde los $16,1 millones y $15, 7 brutos, respectivamente.
Ante los cuestionamientos, el extimonel PPD reafirmó la propuesta de su mesa para rebajar en “más de un millón” dichas remuneraciones.
“Hay una resolución de la nueva mesa de pedirle a los equipos internos una rebaja del sueldo de estos dos altos funcionarios, entendiendo que claramente están por sobre los sueldos que corresponde a cualquier institución de la administración pública”, señaló Quintana.
Asimismo, afirmó que ya tienen “una respuesta positiva” a esa idea en la Comisión de Régimen Interno y que probablemente ambos cargos “van a ser contratados por un sueldo que, igual va a ser alto, pero bastante inferior al que se tiene”.
Sin embargo, puntualizó que para hacer esta reducción se debe iniciar una modificación legal, lo que no se alcanzará a hacer antes de que asuma Guzmán en su cargo,
Con todo, el fiscal aún debe sortear la votación de la Sala, la que tendrá lugar el próximo martes en Valparaíso. Para ser ratificado requiere del voto favorable de 2/3 de los senadores en ejercicio.