La foto de la caravana de migrantes con la que un chileno ganó el Pulitzer
Edgard Garrido forma parte del equipo de Reuters premiado por su cobertura de la caravana de migrantes.
“Lo que más impresiona es darte cuenta de que lo que estás viviendo no es ficción. He visto algunas películas relacionadas a la migración y todo lo que significa de corte futurista. ¡No, esto está pasando ahora y en todo el mundo!”. Así describe el fotógrafo chileno Edgard Garrido parte de sus impresiones al cubrir la saga vivida por miles de centroamericanos que protagonizaron la caravana migrante rumbo a EE.UU. el año pasado.
Las potentes imágenes captadas
por el profesional, quien labora para la agencia Reuters desde hace 12 años, llevaron a que el equipo de esta agencia de noticias recibiera el prestigioso premio Pulitzer, el más importante en Estados Unidos y uno de los más relevantes en el mundo.
Entre el bagaje que aportó Garrido a este desafío se contaban sus cinco años viviendo en Honduras, “donde cubrí temas de violencia y migración”, describe.
El fotógrafo cuenta que para desplegar al equipo, “trabajamos bajo una logística que nos permitiera hacer turnos y tener cubierta la mayor cantidad de áreas donde la problemática migratoria y todos sus matices se desarrollara”.
“Nuestros líderes han promovido una gran desigualdad y, a la vez, violencia, hambre, falta de oportunidades laborales, salud y educación. Un mundo donde nuestros indígenas, nuestros ancianos, la naturaleza pasaron a segundo plano”, se cuestiona tras su experiencia con los migrantes.
¿Qué historias recuerdas de quienes participaban en la caminata?
Son muchas. Con migrantes y sus familias todavía mantengo comunicación. Algunos de ellos continúan retenidos en Estados Unidos. Una historia que me caló hondo fue la de Misael y César, dos amigos, que salieron de un pueblo llamado Estero de Indio, en el norte de Honduras. Dejaron sus respectivas familias atrás, sus hijos y esposas. Decidieron en México separarse de la caravana en un momento y cayeron en manos de “coyotes”, grupos del crimen organizado que se encargan de “garantizar el traslado de migrantes a EE.UU.” y ganar dinero. Estuve con ellos, inclusive en la casa donde permanecían en el estado de Baja California, México. Ahí los pusieron a trabajar y extorsionaron hasta que lograron salir de la red y saltar el muro. Pero fueron atrapados en EE.UU., donde aún permanecen a la espera de la deportación. También está el caso de Roxana, una transexual que murió después de cruzar a E y con quien viajé sobre el tren. Después llegué a su funeral en Honduras y después viaje con su hermano, que se fue en otra caravana.