LAMENTABLE INCOHERENCIA
SEÑOR DIRECTOR
Se aprobó en la Cámara de Diputados el nuevo Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11). Mejor habría sido si los diputados de los partidos que constituyeron la Nueva Mayoría hubieran votado a favor de un proyecto impulsado hace apenas 15 meses por su propio gobierno. No se justificaba esta incoherencia.
Había, por cierto, puntos discutibles. ¿Rechazarlo por eso, sin contrastar con los beneficios ? En este tratado los beneficios para Chile exceden con creces a los costos.
Es crucial proseguir una estrategia de apertura, pues un país mediano no puede desarrollarse en un mundo cerrado. Es indispensable priorizar una estrategia hacia el Pacífico, esencial para el comercio e inversiones con Asia y China. Es favorable converger con los países de la Alianza del Pacífico, México y Perú, para preservar un liderazgo de Chile. Es positivo reforzar los lazos con Japón, Canadá, Australia, Singapur y Vietnam. Actuar multilateralmente nos fortalece, solos carecemos de poder e influencia para modificar las reglas globales. El tratado nos acerca a países líderes en tecnología digital, robótica e inteligencia artificial, todos miembros de APEC, que se reunirán en Chile este año. Aprobar ese tratado nos acerca a la meta de ser país plataforma entre América Latina y Asia, y también ser potencia agroalimentaria.
En 2017, Chile, encabezado por la Presidenta Bachelet, tuvo la inteligencia y capacidad de desafiar a Trump, quien intentó liquidar el acuerdo, y concertarse con los demás socios para proseguir sin EE.UU. Por eso es incoherente la votación de diputados de los partidos progresistas. Desconocer lo hecho acarrea pérdida de credibilidad ante la ciudadanía y genera divisiones al interior de sus propios partidos. El gobierno actual no fue eficaz en explicar, pero ello no exime de responsabilidad.
Confío que los senadores de centroizquierda sabrán definir una posición coherente. En política la incoherencia se paga cara, despierta desconfianza y socava la credibilidad, cuando más la necesitan los partidos.
Sergio Bitar