Así vivió La Moneda su peor crisis
El Mandatario y varios de sus ministros, entre ellos los de Interior y de Defensa, estuvieron hasta la madrugada en Palacio evaluando las acciones a seguir.
A las 0.10, tras una tercera reunión de emergencia en La Moneda, a la que se había sumado el ministro de Defensa, Alberto Espina; el Presidente Sebastián Piñera informó que, debido a los graves incidentes ocurridos en las últimas horas, decretaba estado de emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo. El decreto -que se aplica por primera vez desde la recuperación de la democracia-implica que las zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata del jefe de la Defensa Nacional, Javier Iturriaga.
Aunque el Mandatario señaló que “el alza ocurrida en los precios de los pasajes del Metro responde al alza en el precio del petróleo y fue determinada por un panel de expertos”, dijo comprender “perfectamente bien y solidarizo con muchos de mis compatriotas que se ven afectados por este tipo de alzas”.
Y en una postura distinta a la que había mantenido el gobierno durante la larga jornada de ayer, Piñera anunció que en los próximos días el gobierno va a convocar a un diálogo transversal “para poder atenuar y aliviar la situación de nuestros compatriotas que se han visto afectados por esta alza en el precio del Metro”.
El Mandatario terminó sus palabras agradeciendo a Carabineros y Bomberos por la labor realizada en la noche.
Tras el anuncio de Piñera, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, sostuvo que el estado de emergencia “es lo que el Presidente tenía que hacer”. El timonel de la DC, Fuad Chahin, en tanto, calificó la medida como “apresurada”. Desde el PC, la diputada Camila Vallejo criticó abiertamente al Mandatario. “El gobierno declara estado de emergencia demostrando que no saben responder ante demandas ciudadanas legítimas si no es con represión y restricción de derechos. ¡Se necesita diálogo!, respeten la dignidad del pueblo de Chile. No más terrorismo de Estado”, escribió en su cuenta de Twitter.
De vuelta a Palacio
En la noche, las protestas se intensificaron en diversas comunas del Gran Santiago, lo que llevo al Presidente -quien cerca de las 21 horas hizo una polémica visita a un nieto que celebraba su cumpleaños en una pizzería- y al ministro Chadwick a regresar a La Moneda para sostener una reunión con el subsecretario Rodrigo Ubilla. A la cita se sumarían luego Espina y la intendenta Karla Rubilar.
La jornada en Palacio había partido con normalidad. La evolución de la situación, reconocen, los tomó por sorpresa. En el Ejecutivo dicen que era esperable el descontento ciudadano y que al inicio de esta semana solo hubo algunos “incidentes aislados”. En ese sentido, admiten que no dimensionaron los niveles de violencia y cómo se han ido extendiendo las manifestaciones en distintos puntos de Santiago. Un escenario que comenzó a gestarse luego de que el 6 de octubre subiera a $ 830 la tarifa del Metro en horario punta.
Piñera inició ayer su día con una entrevista en Radio Agricultura, donde abordó los incidentes y el aumento en la evasión del Metro. Transmitió sus intenciones de aplicar la normativa y dijo que “no podemos tolerar que haya un grupo que cree que tiene el derecho de destruir la propiedad pública. Hoy puede ser el Metro, mañana pueden decidir el Ministerio de Justicia, el Registro Civil”.
10.00. Primera reunión
Más tarde, la tranquilidad comenzó a diluirse. Pasadas las 10.00, mientras Piñera monitoreaba la evolución de la situación, Chadwick encabezó una reunión con la ministra de Transportes, Gloria Hutt, y el presidente de Metro, Louis de Grange. Tras esa cita, Chadwick se abrió a invocar la Ley de Seguridad del Estado y Hutt descartó la posibilidad de reducir la tarifa del Metro. Pese a la decisión anunciada pasada la medianoche por Piñera, en el gobierno aseguran que en las reuniones nunca estuvo sobre la mesa esa opción, menos ante los graves disturbios.
16.00. Segunda reunión
Manifestaciones afuera de La Moneda, carabineros conteniendo con carro lanzaguas y bombas lacrimógenas, cuyo olor -y molestia- se extendía hasta el Patio de Los Naranjos. Ese era el escenario a las 19.15, cuando el ministro Chadwick bajó desde el despacho del Presidente junto a Gloria Hutt y De Grange. Esto, tras participar de una segunda reunión con el Mandatario, en la que estuvo el general director de Carabineros, Mario Rozas, entre otras autoridades. En la oportunidad, Chadwick anunció una de las medidas más duras que puede utilizar el gobierno en estas situaciones y confirmó que invocaron la Ley de Seguridad del Estado contra quienes resulten responsables “de causar daños en los bienes del Metro e impedir que este pueda desarrollar normalmente su funcionamiento”. Según se informó, fueron tres las querellas presentadas.
Chadwick dijo que los disturbios están siendo gestados y ejecutados por “grupos organizados” y tras su vocería no respondió preguntas. En privado, en el gobierno se manejan varias teorías, incluso, dicen que detrás de los hechos hay movimientos y partidos. ●