PREOCUPANTES DENUNCIAS EN EL MOP
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El trascendido de que la Fiscalía se encuentra investigando una denuncia de presunto cohecho y tráfico de influencias en la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de La Araucanía -caso que involucra a un exdiputado de la UDI, donde en un audio aparece ofreciendo sumas de dinero por hacer gestiones ante funcionarios del MOP, entre ellos, el actual ministro de Economía, entonces subsecretario de OOPP- ha dejado al descubierto una compleja realidad al interior de dicha repartición pública, que ha generado justificada preocupación ante lo que parece ser más que un hecho aislado. Junto con este caso, el Ministerio Público investiga un total de 11 causas por fraude al Fisco, malversación de caudales públicos, cohecho y otras figuras constitutivas de corrupción.
Es saludable que la mayoría de estas denuncias hayan llegado a la Fiscalía producto de denuncias de Contraloría, permitiendo que se abran investigaciones. Resulta apresurado hablar entonces de impunidad, pero el alto número de casos obliga a interrogarse si acaso al interior del MOP existen controles adecuados que prevengan situaciones de esta naturaleza.
Debido a la enorme cantidad de recursos que mueve la cartera de Obras Públicas, muchas veces con contratos millonarios, potencialmente es un terreno fértil para situaciones irregulares. El llamado caso MOP Gate es prueba de aquello, y los casos de corrupción que han involucrado a gigantescas constructoras brasileñas a lo largo de casi toda la región no hacen sino confirmar que se trata de un área expuesta a riesgos.
Frente a las denuncias conocidas -tanto el exdiputado así como el ministro de Economía han negado cualquier irregularidad- se debe permitir que las investigaciones fluyan con normalidad, sean exhaustivas y establezcan la verdad de los hechos. Al margen de cómo se resuelva el caso que ha acaparado el interés público, es indispensable que el gobierno y el Congreso se aboquen a revisar los actuales mecanismos preventivos al interior del MOP, en especial cuando están en pleno desarrollo importantes obras de infraestructura.