Piñera insiste en acuerdo contra la violencia
En su regreso a La Moneda, llamado no tuvo eco en la oposición.
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Tras 18 días de vacaciones, el Presidente Sebastián Piñera retomó ayer sus actividades en el Palacio de La Moneda, en donde encabezó -a las 8.00 de la mañana- una reunión con la mayor parte de su gabinete.
Dando inicio a lo que definió como “una nueva etapa” del gobierno, el Mandatario fijó como “prioridad número uno” la recuperación del orden público y convocó a un “gran acuerdo nacional contra la violencia y en defensa de la democracia”.
El llamado del Mandatario -el tercero que hace en materia de orden público y
paz social desde el 18 de octubrese dio justamente luego de que el fin de semana tuvieran lugar nuevos hechos de violencia, principalmente, en el marco de la inauguración del festival de Viña del Mar.
A lo anterior se suma la creciente preocupación que se ha instalado en La Moneda respecto de un eventual recrudecimiento de las manifestaciones violentas durante el mes de marzo, donde ya anticipan seis jornadas complejas. De hecho, asistentes al encuentro comentaron que ayer se vio al Presidente especialmente “preocupado”.
En ese sentido, el Jefe del Estado emplazó a “quienes creen en la democracia” a
“no solo condenar la violencia, no solo defender la democracia y el Estado de derecho, sino también condenar a quienes no condenan la violencia y a los que atentan contra la democracia”.
“La línea divisoria no es entre gobierno y oposición. La línea divisoria es entre aquellos que creemos en la democracia y queremos vivir en paz, y aquellos que practican la violencia y quieren destruir nuestra democracia”, agregó el Jefe de Estado, flanqueado por su gabinete, además de manifestar su “gratitud” a la labor de Carabineros y la PDI.
En esa línea, aseguró que ese pacto tiene que traducirse en el avance de la agenda
social y de seguridad pública que ya se encuentra en el Congreso y que el Ejecutivo espera aprobar lo antes posible, junto a una agenda propyme (ver recuadro).
Responsabilidades compartidas
En el gobierno aseguraban ayer que con este nuevo llamado, el Mandatario busca ejercer presión sobre la centroizquierda ante la amenaza de marzo, precisamente, emplazándolos a cumplir la primera parte del Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, firmado desde la UDI al Frente Amplio el 15 de noviembre.
Así, la estrategia -dicen las mismas fuentes- es instalar la
idea de que la paz social “es una responsabilidad compartida” y, no solo del Ejecutivo, como ha planteado insistentemente la oposición.
En Palacio aseguran que en el contexto actual el gobierno requiere del “concurso de todos los actores” para garantizar, por ejemplo, las condiciones necesarias para el buen desarrollo del referéndum constitucional. “Necesitamos vivir en paz y asegurar el orden público para poder tener un plebiscito el día 26 de abril que sea democrático, que sea limpio, que sea transparente”, subrayó ayer Piñera.
De hecho, en La Moneda aseguran que ha habido contactos durante todo el verano
con líderes de la centroizquierda, gremios empresariales y dirigentes sociales en ese sentido.
Y pese a que en el gobierno reconocen que este llamado a acuerdo no se plasmará en algún documento o en algo concreto con las fuerzas opositoras, sí esperan que sea suficiente para que la centroizquierda “comprometida con la democracia” tome acciones políticas, más allá de condenar la violencia, para “aislar” a quienes la defienden.
En el gobierno explicaron que la idea es evitar que la centroizquierda valide nuevas acusaciones constitucionales en contra de autoridades como, por ejemplo, el ministro del Interior, Gon
“Imposible que el gobierno tenga alguna capacidad de convocar a un acuerdo por la paz real (...) No habrá paz mientras no exista justicia”.
CATALINA PÉREZ PRESIDENTA DE RD “No se entiende el sentido de este llamado. Es el gobierno el encargado de mantener el orden público”.
ÁLVARO ELIZALDE PRESIDENTE DEL PS “El gobierno tiene la responsabilidad de crear las condiciones para que el plebiscito del 26 de abril se desarrolle en paz”.
HERALDO MUÑOZ PRESIDENTE DEL PPD “Invitamos al Presidente a que de una buena vez construyamos un pacto económico y social”.
FUAD CHAHIN PRESIDENTE DE LA DC
zalo Blumel. Y, asimismo, que los partidos de la oposición castiguen a sectores como el Partido Comunista o el Frente Amplio ante eventuales alianzas políticas. Esto, aludiendo a declaraciones como las que dio el fin de semana el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien sostuvo que “el pueblo tiene todo el derecho a defenderse si la legitimidad del uso monopólico de la fuerza se pierde”.
El rechazo opositor
Desde la oposición reaccionaron con sorpresa ante el anuncio del Mandatario. Casi todos los presidentes de partido del sector coincidieron en que es el gobierno el responsable
de asegurar el orden público y la paz social. Asimismo, apuntaron a que cualquier acuerdo debe apuntar a soluciones económicas y sociales.
“Un acuerdo con la oposición no va a resolver el problema si no existen propuestas sociales que respondan a las demandas de los ciudadanos”, manifestó el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde.
En la misma línea, en el sector apuntaron a que el Ejecutivo estaba intentando “distribuir culpas” frente a los actos violentistas que puedan seguir ocurriendo y que este llamado a un nuevo pacto, era solo un “titular sin sustento”. Además, manifestaron
su preocupación respecto de que se ponga en duda el éxito del plebiscito.
“Que el Presidente no transforme en virtud lo que constituye una obligación democrática: respetar el resultado del plebiscito. Los líderes oficialistas deben dejar de buscar excusas contra el plebiscito y el gobierno tiene la obligación de garantizar su realización”, advirtió el líder socialista.
Ninguno de los consultados reconoció algún tipo de contacto con el gobierno para abordar este posible acuerdo contra la violencia. Todos, eso sí, aseguraron que en sus colectividades han hecho los llamados necesarios para condenarla. ●