Nuevo desafío de Bolsonaro: mitin sin distanciamiento social
Bolsonaro se sacó la mascarilla e incluso cargó a un niño en sus hombros. EE.UU suspendió anoche los viajes desde Brasil.
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El Presidente Jair Bolsonaro salió ayer a las calles para participar en un mitin con sus seguidores, sin portar mascarilla y rompiendo las medidas de distanciamiento social a pesar de que los casos de coronavirus aumentan en Brasil, con 363 mil contagios y 22.716 fallecidos.
Bolsonaro llegó a la concentración afuera del palacio presidencial en Brasilia con una mascarilla blanca, pero muy pronto se la quitó para saludar a la multitud, estrechar manos y abrazar a sus seguidores. En un momento incluso cargó a un niño pequeño sobre sus hombros. La concentración tuvo lugar en momentos en que Brasil se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia.
Brasil ahora es el segundo país con mayor número de infectados en el mundo, después de Estados Unidos. Expertos consideran que la falta de tests sugiere que las cifras probablemente son mucho más altas.
Bolsonaro ha comparado el virus con una “gripita” y argumenta que las medidas para quedarse en casa están dañando de manera innecesaria a la economía. El mandatario sonrió mientras sus partidarios le gritaban: “¡Leyenda!” y “¡El pueblo te apoya, Bolsonaro!”.
Aunque Bolsonaro tiene una sólida base que lo respalda - cerca del 30% de los votantes, de acuerdo con encuestas -, enfrenta una gran cantidad de críticos por su manejo de la crisis del coronavirus, y por una explosiva investigación que busca aclarar si obstruyó a la justicia al tratar de proteger a su familia de indagatorias de la policía.
La investigación dio un giro sorprendente el viernes,
cuando Celso Mello, el juez de la Corte Suprema que la ordenó, publicó un video de una reunión de gabinete del 22 de abril que los investigadores han estado analizando en busca de pruebas.
En el video, Bolsonaro y sus ministros lanzan insultos a gobernadores de estados, hablan de encarcelar a jueces de la Corte Suprema y apenas mencionan la pandemia del coronavirus en un momento en que se estaba convirtiendo en una bola de nieve en Brasil.
Algunas veces identificado como un “Trump tropical”, Bolsonaro ha roto con frecuencia las reglas de distanciamiento social.
Durante la pandemia, el Presidente ha coqueteado con la controversia al asistir a mítines, saliendo a comer a la calle u organizando asados.
El viernes Brasil prorrogó el cierre de todas sus fronteras por 30 días, mientras que anoche la Casa Blanca prohibió los viajes a EE.UU. desde Brasil.