Ejército denuncia 27 agresiones en controles sanitarios
La entidad castrense acusa atropellos, lesiones y otras conductas contra el personal militar que fiscaliza cuarentenas y toques de queda. En tanto, uso de camas del hospital institucional está casi al tope.
“Al proceder a detener un vehículo para ser inspeccionado, este hace caso omiso a la orden y continúa la marcha a gran velocidad, con la clara intención de embestir al personal que se encontraba cumpliendo sus funciones. Se inicia una persecución, hasta que se detiene al imputado. Fecha: 23 de marzo, en Coquimbo”. Esta es una de las denuncias que el Ejército presentó ante Carabineros por una serie de hechos que involucran agresiones contra los militares que controlan los cordones sanitarios y toques de queda a nivel nacional. Esto, en el marco del estado de emergencia que rige en el país a raíz del coronavirus.
La entidad castrense, desde marzo a la fecha, ha presentado 27 denuncias por agresiones y lesiones contra el personal militar, a nivel nacional. El objetivo, relatan fuentes militares, es dar cuenta de estas situaciones para dejar constancia de cómo se inician los procedimientos y así evitar eventuales imputaciones por situaciones irregulares.
En este sentido, otra de las denuncias, registrada el 29 de marzo, tuvo como escenario Arica. La presentación indica que todo comenzó cuando un hombre no detenía su vehículo para ser controlado en un cordón sanitario. “Tras los reiterados llamados al conductor para detener su actuar, soldados profesionales vieron su integridad física en peligro e hicieron uso de armamento fiscal, percutando tres tiros hacia el vehículo”, indica el documento.
También se dejó constancia de una situación ocurrida en abril, cuando dos encapuchados huyeron en medio de un toque de queda en calle San Martín con Aníbal Pinto, en la comuna de Traiguén. “Uno de los sujetos se enfrenta al sargento segundo (...) con un elemento desconocido en la mano, sin poder identificarlo, debido a la escasa visibilidad del lugar. Al verse amenazada su integridad física y conforme a las RUF, hace uso de su escopeta antidisturbios”, dice la denuncia, presentada el 2 de abril por el Ejército ante Carabineros.
El uso de las armas de fuego por parte del Ejército, dicen las fuentes consultadas, es el último recurso. Los oficiales más jóvenes, antes de salir a los controles, son advertidos de cómo se debe aplicar el Reglamento de Uso de la Fuerza (RUF), para evitar situaciones que los puedan dejar al límite de una acusación procesal.
Además, cada cuadrilla del Ejército que controla los toques de queda cuenta con cámaras para registrar los procedimientos. De esta manera, si es que hay agresiones, la orden es advertir, tomar la patente del vehículo fiscalizado y denunciar.
Así, hay al menos tres causas en que se han hecho estos controles, las personas huyen del lugar y cuando son detenidas, presentan denuncias en contra de los militares acusando agresiones.
Desde el Ejército señalaron que “se tiene que hacer respetar la norma y todas las disposiciones que la autoridad dispone para reducir la pandemia. Si alguien debe fiscalizar debe tomar las medidas. El fin último es para proteger a la población”.
Hospital Militar
Los controles no son la única preocupación de la institución castrense. Otra es la capacidad de respuesta del Hospital Militar ante los contagiados por coronavirus. Fuentes militares señalaron que su capacidad está casi al límite, dado que hay un gran número de atención para funcionarios en retiro y también para pacientes derivados de Fonasa.
El Hospital Militar de Santiago está integrado y coordinado con el Servicio de Salud Metropolitano Oriente. Cuenta
con 28 camas críticas, en que 21 tienen ventilador mecánico, y siete máquinas de anestesia, de las cuales nueve están siendo ocupadas por pacientes de Fonasa (32%).
También, de 17 camas críticas iniciales, se aumentaron en 11, quedando con 28, lo que significa un incremento del 65%. Hasta ayer solo habían tres camas críticas disponibles.
El otro recinto del Ejército es el Hospital Militar del Norte, integrado con la red asistencial del Servicio de Salud de Antofagasta. Este último organismo solicitó al recinto castrense apoyar con cirugías oncológicas de pacientes en la lista de espera.
En ese recinto se cuenta con dos camas críticas, las cuales están disponibles. Sin embargo, se aumentarán a cuatro durante los próximos días.b