“No debió haber nunca un discurso triunfalista”
Helia Molina, exministra de Salud marzo-diciembre 2014
La actual decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la U. de Santiago, Helia Molina, admite que “no quisiera estar en el pellejo del doctor Mañalich”. Dice que “estar de ministro de Salud hoy es un trabajo fuertísimo de responsabilidad mayúscula”. En su opinión, Mañalich “optó por privilegiar la oferta de servicios de salud y no tanto el seguimiento de contactos y el testeo masivo”. Plantea que “hay que reconocer que el gobierno ha hecho muchos esfuerzos por potenciar las posibilidades de tener una oferta suficiente de camas críticas”, pero dice que con eso no ha bastado. “Las principales fallas, desde mi punto de vista, son dos. Una, no haber considerado a la atención primaria desde un principio. Lo segundo, la comunicación. Ha habido fallas en cómo comunicar el riesgo. Eso es muy difícil, requiere asesoría, experticia, hacerlo bien, con transparencia, claridad y especificidad en lo que se dice, sin mensajes ambiguos ni menos contradictorios”.
Molina agrega que “no debió haber nunca un discurso triunfalista, porque eso hace que las personas banalicen la gravedad del problema y no se respeten las cuarentenas”. Y por esos dos aspectos negativos, Molina evalúa con una nota cinco la gestión del gobierno.
Finalmente, la exministra considera que la cuarentena en la Región Metropolitana debió decretarse dos o tres semanas antes para frenar los contagios, pero reconoce que esas decisiones no son fáciles. En esa línea, propone que la medida se extienda a la Región de Valparaíso, sobre todo considerando las familias que viven en campamentos, pero acompañada con una buena planificación de ayuda social que tenga como “protagonista” al municipio.