Netanyahu se enfrenta a su socio de coalición por plan de anexión de partes de Cisjordania
El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que los planes deben ser aplazados hasta contener el coronavirus. Pero Netanyahu respondió que eso no depende de él.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, puso paños fríos a los planes del gobierno de anexar parte de Cisjordania, al señalar que se debe esperar hasta que se haya contenido la crisis por Covid-19.
El gobierno de coalición del primer ministro, Benjamin Netanyahu, estableció el 1 de julio como la fecha a partir de la cual podría iniciar acciones sobre la polémica propuesta de paz para Medio Oriente del Presidente de EE.UU., Donald Trump. El plan allana el camino para que Israel se anexione parte de Cisjordania, incluidos los asentamientos, y el Valle del Jordán.
Israel sigue registrando cientos de contagios diarios: ayer fueron 686, alcanzando un total de 24.442 y 319 muertos. En ese contexto, Gantz declaró que “cualquier cosa que no tenga que ver con la batalla contra el coronavirus esperará hasta después del virus”. Su oficina aclaró después que se refería específicamente al plan de anexión. Horas antes, fuentes de su partido, Kahol Lavan, habían
señalado que Gantz resaltó en un encuentro con representantes estadounidenses que la fecha del 1 de julio “no es sagrada”, en referencia al día fijado por Netanyahu.
El premier no tardó en reaccionar y señaló que el tema de la anexión no depende de Gantz. “Estamos en contacto con el equipo estadounidense aquí en Israel”, dijo Netanyahu. “Estamos haciendolo muy discretamente. El tema no depende de (el partido de Gantz) Kahol Lavan. Ellos no son un factor de cualquier modo”, añadió.
Netanyahu ha expresado en varias ocasiones su voluntad de impulsar a partir de julio un proceso de anexión de zonas de Cisjordania, como parte del acuerdo con Gantz para un gobierno de unidad.
El premier afirmó a mediados de junio que estos planes podrían ser aplicados “por etapas”, al tiempo que incidió en que se trata de “una oportunidad histórica”, a raíz del conocido como “Acuerdo del siglo”, de Trump, rechazado por la Autoridad Palestina.
En ese acuerdo, en el que los palestinos no participaron,
se señala a Jerusalén como la capital “indivisible” de Israel, que retendría el control de los asentamientos y del valle del Jordán, mientras que Palestina tendría su capital en una zona de Jerusalén Este ubicada fuera de la barrera de seguridad instalada por Israel. Asimismo, niega el derecho al retorno a los refugiados palestinos.
Se espera que mañana Netanyahu dé a conocer sus planes de anexión para ser aprobados por el Parlamento y por el gabinete.
El diario Haaretz explica que desde 1967 Israel ha realizado muchas acciones en Cisjordania que son consideradas como una “anexión de facto”, como la expansión de los asentamientos, las restricciones y la demolición de las construcciones palestinas en el área C. Este plan le entregaría un marco legal, dice el periódico, a la situación actual, en la que existen sistemas legales separados para israelíes y palestinos. Existen, eso sí, dudas con lo que ocurrirá con los palestinos que son propietarios de los territorios que serán anexados, que se estima sería un 23% de la tierra anexada. Se prevé que el plan que presente Netanyahu resuelva esas interrogantes.
En medio de este contexto, la Autoridad Palestina envió un texto al Cuarteto Internacional. La agencia France Presse obtuvo una copia y en el documento se asegura que los palestinos están “prepara
dos para reanudar las negociaciones bilaterales en el punto en el que quedaron suspendidas” en 2014. “Nadie tiene más interés que los palestinos en alcanzar un acuerdo de paz y nadie tiene tanto que perder como los palestinos en ausencia de paz”, dice la carta de cuatro páginas.
Los planes de Israel han sido criticados por la comunidad internacional. La alta comisionada de la ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, señaló ayer que “toda anexión” es contraria al Derecho Internacional, “sea del 30% de Cisjordania o del 5%”. Por este motivo, ha instado a Israel a “escuchar a antiguas autoridades y generales, así como a las múltiples voces de todo el mundo”, que le piden que no siga por este “peligroso” camino.b