El balance de la Posta Central: 2.259 pacientes hospitalizados
La principal Urgencia del país se volcó a la atención del Covid-19, logrando la recuperar al 90% de los pacientes.
El Hospital de Urgencia Asistencia Pública, más conocido como ex Posta Central, se volcó a la atención de pacientes de coronavirus al comienzo de la pandemia. Y ahora que los contagios van a la baja, ya tienen un balance: entre abril y julio atendieron a 2.259 pacientes hospitalizados. De ellos, relata el jefe de la Unidad de Paciente Crítico, Rodolfo Santander, fallecieron 247. “Rescatamos al 90% de nuestros pacientes. Y la casuística muestra que, del total de personas hospitalizadas en nuestro recinto, el 83% califica como paciente crítico”, explica, aludiendo a la categoría
de internados que, de no mediar un soporte que reemplace una función vital -como respiratoria o renalprobablemente fallecerían.
De acuerdo a sus cifras, la Posta Central se hizo cargo del 8,2% de los hospitalizados por Covid-19 a nivel nacional (27.405), y del 11,5% de los 19.599 que han pasado por un recinto asistencial
en la capital. Todo, con altos costos personales para sus funcionarios: 410 se contagiaron.
En el peak, registrado en junio, en 260 camas se internó a 952 pacientes, con una media de estancia de 14 días, que ha bajado a 10. “Tuvimos, en promedio, 127 pacientes por día. El peak fue el 13 de junio, con 142 en soporte
ventilatorio avanzado y 103 en ventilación mecánica invasiva”, dice Santander.
Para el jefe de la UCI, una cifra es la que más lo sorprende: “En junio tuvimos una letalidad del 15%. Pero en julio, y a pesar de que hubo disminución discreta de pacientes, a 704, nuestra letalidad cayó al 3%, porque aprendimos a hacer las cosas bien”.
En el recinto, ahora, tras el récord de pacientes tratados, miran de frente al Covid-19. “Sabemos más de la enfermedad, tenemos experiencia clínica tremenda, recursos tecnológicos que al principio no teníamos, protocolos para diferenciar rápidamente las categorías de pacientes. Tenemos una tripulación de gente que, aparte de su experticia, adquirieron confianza. El terror del principio ya no está”, recalca Santander.