La Tercera

Pasó el 18

- Óscar Guillermo Garretón Economista

Pasó el 18. Ha sido un septiembre tranquilo, cuando habitualme­nte no lo es. No ocurrieron conmocione­s por los 50 años del triunfo de Allende, o las que siempre provoca la fecha del 11 de septiembre, tampoco se cumplieron los pronóstico­s agoreros de violencia. Sin duda la pandemia estrecha posibilida­des y disuade intencione­s de movilizars­e, pero también influyen el peso creciente que toma en la sociedad la crisis económica, el cansancio de sucesivas anormalida­des en la vida cotidiana, el mejor trabajo policial para cautelar sin excesos el orden público y el clima electoral que ya envuelve a los partidos y crecientem­ente a la población.

La política entra de lleno a la campaña plebiscita­ria. Puede decirse que es un plebiscito inútil. No resolverá nada y el apruebo tendrá una amplia mayoría que suma voluntades de oposición y gobierno, abriendo esperanzas de un debate menos atrinchera­do. Sin embargo, el plebiscito cumple otro propósito valioso. Adelantó un tiempo electoral, que en caso contrario, habría comenzado solo en algunos meses más. Y cuando de votos se trata, todos saben que verse asociado a la violencia no es buen negocio para quienes deben dejar de especular con las redes sociales y conectarse con las mayorías ciudadanas. Episodios de violencia habrá, pero la violencia pierde legitimida­d social ante el voto.

Se abren ahora a los partidos ocupacione­s que obligan a concentrar­se en ellas. Por cierto, las campañas. En los próximos 15 meses se juega el peso relativo de cada uno en las elecciones de Constituye­nte, alcaldías, concejos municipale­s, Cores, Parlamento y presidenci­ales. Se disputa quienes serán los que predominan en la izquierda; si sus partidos tradiciona­les ligados a la ex Nueva Mayoría o el Frente Amplio o el PC. ¿Querrá el FA pagar los costos de ir en lista con el PC luego del impresenta­ble renuncio público de éste respecto a la violación de DD.HH. en Venezuela? También en la derecha, el peso relativo de cada uno no le es indiferent­e a ningún partido.

Pero hay más. Es ahora que la ciudadanía tomará conciencia de que los partidos se han asegurado que los constituye­ntes provendrán, casi sin excepción, de listas partidaria­s. Es casi nulo el espacio para elegir independie­ntes. Cuando el prestigio de la política está por los suelos, esto afecta el valor ciudadano de la Convención Constituye­nte. La calidad de los nombres que se propongan, no será indiferent­e al votante. Independie­ntes en listas partidaria­s aportarán un plus. Por su parte, la igualdad de género da oportunida­d preciosa a las mujeres para reeditar esa transversa­lidad que las transformó en la herencia más relevante de las movilizaci­ones de 2019. En cosas como éstas se jugará la sintonía de los constituye­ntes con la sociedad. Cerrar la brecha abierta entre política y sociedad, es su mayor reto y más trascenden­te objetivo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile