Documental recrea los últimos minutos del Niño del Plomo
Trabajo será estrenado el 1 de noviembre y fue producido por Andesjournal y el Museo Nacional de Historia Natural, entregando renovados datos de su intrigante historia.
Luis Gerardo Ríos era ya un avezado arriero y busca tesoros. En sus viajes por la cordillera de Santiago, había logrado encontrar varias alhajas precolombinas, especialmente incas.
Como sabía que la cordillera podía ocultar aún más tesoros, en 1954 organizó una expedición al cerro El Plomo, junto a su sobrino Jaime Ríos y Guillermo Chacón. El 1 de febrero de 1954, su corazonada se materializó, y en la cima de la montaña, a 5.400 m.s.n.m., realizó uno de los hallazgos arqueológicos más importantes que tenga registro Chile: El Niño del Cerro El Plomo, un menor sentado en el suelo, con los brazos cruzados en torno a sus piernas, y la cabeza sobre el hombro y brazo derecho, como si estuviera durmiendo.
Los “cazadores de tesoros” comenzaron a averiguar de qué se trataba, intentando vender lo que ellos consideraban una momia (aunque en rigor es un cuerpo liofilizado o congelado). Tras varios intentos, llegaron al Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), donde finalmente vendieron la pieza, la que actualmente se conserva en el museo.
Se estima que sería originaria de una comunidad del Collasuyu, una provincia que comprendía la parte sur del Imperio Inca.
Verónica Silva, curadora asociada a Bioantropología del Área Antropología del MNHN, dice que si la pieza hubiera sido vendida a privados, “no tendría el estado de conservación que tiene hoy”.
Ahora, 66 años después de su hallazgo, el documental El Niño del Plomo, realizado por Andesjournal, productora que trabaja sobre el pasado ancestral de América del Sur y los Andes, junto a un equipo científico del MNHN, retrató como nunca antes la legendaria historia y los últimos y dramáticos minutos finales del niño.
En una producción de 10 minutos, que se estrenará el próximo 1 de noviembre, recrea el origen y motivos ceremoniales, donde el niño fue ofrendado a los dioses en la cumbre del cerro El Plomo.
En el ritual y para evitar el sufrimiento del menor, el niño era previamente alcoholizado con chicha de maíz, que los hacía menos conscientes de su muerte, la que finalmente se producía por frío.
Silva explica que el menor “pertenece al Imperio Inca previo al contacto español. Tiene más de 500 años de antigüedad, fue ofrendado a los mallkus en una ceremonia
“Cuando entendemos nuestra historia ocurre un cambio en nosotros”.
que se denomina Capacocha”.
Con filmaciones a más de 4.200 metros de altura, el trabajo es conducido por Silva, junto a otros investigadores del MNHN.
Además cuenta con la música de Fernando Milagros y la agrupación de música electro-aborigen Matanza.
El corto-documental dirigido por el periodista y fundador de Andesjournal, Rodrigo Herrera-Rubio, en asociación con Juan Pablo Lama, podrá verse gratis en www.ondamedia.cl y www.andesjournal.com.
Nueva perspectiva
Herrera-Rubio dice que el rodaje y producción fue un proceso que tomó más de un año, iniciado como idea en agosto de 2018. “La planificación, la investigación y la presentación de nuestro proyecto fue clave para lograr el primer objetivo, que ciertamente era entrevistar al equipo científico y de curadores del Niño del Cerro El Plomo”.
Silva explica que el documental entrega una nueva perspectiva, más renovada del Niño del Cerro El Plomo. “Nosotros tenemos proyectos en curso en el museo, y efectivamente entregamos una visión renovada, más allá de lo que siempre se dice”.
Herrera-Rubio dice que el imperio Inca representa una parte importante de nuestros orígenes. “Cuando logramos entender nuestra historia, emocionarnos con ella y sentirnos orgullosos de nuestros orígenes ocurre un cambio en nosotros mismos y en nuestra sociedad. En ese sentido, esa es la máxima de nuestra propuesta”, explica.
Silva agrega que la historia está narrada por los propios investigadores del Museo Nacional de Historia Natural y entrega antecedentes de “las últimas investigaciones que desarrollamos actualmente con el Niño del Cerro El Plomo. Además, la propuesta audiovisual conmueve y nos transporta a través de fotografías inéditas de la cordillera de los Andes junto a la música original del grupo Matanza”.
La curadora dice que en conjunto y bajo la dirección de Rodrigo Herrera-Rubio, “se crea en pocos minutos un apasionante viaje sobre la vida y muerte de El Niño del Cerro Plomo, su travesía a la alta montaña y su transición a la otra vida, donde va a reunirse con los dioses y los ancestros”, añade Silva.
Filmaciones
Herrera-Rubio señala que las filmaciones tuvieron lugar en las dependencias y laboratorios del área de Antropología y Arqueología del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, “y a más de 4.000 mil metros de altura entre el cerro La Parva y la cumbre del cerro El Pintor (4.200). “Este sector cordillerano ofrece una vista impresionante del cerro El Plomo y nos da a entender por qué los incas consideraban las montañas como lugares sagrados, donde habitaban los dioses. No cabe duda de que fueron ellos los primeros en ascender estos cerros y el magnífico El Plomo”.b
RODRIGO HERRERA-RUBIO ANDESJOURNAL