La estrategia de Carabineros que apostó al repliegue y anillos perimetrales en Plaza Italia
En el gobierno y la policía uniformada señalaron que se buscaba evitar eventuales enfrentamientos con encapuchados en el epicentro de la protesta. El plan buscará ser replicado durante las eventuales concentraciones, una vez que se conozcan los resultado
Entre quienes asistieron a las manifestaciones del domingo en Plaza Italia existió una pregunta que se repitió más de una vez: ¿dónde está Carabineros? Lo mismo ocurrió el viernes, cuando algunos grupos de encapuchados merodeaban las inmediaciones en una intensa búsqueda para dar con las fuerzas policiales.
La aparente ausencia de Carabineros no fue solo una apreciación de los asistentes a las protestas, sino que tiene relación con una nueva planificación territorial que hizo la policía uniformada para los servicios de la conmemoración del 18-O, y que repetirá para las eventuales concentraciones en Plaza Italia tras los resultados del plebiscito del domingo.
El plan de Carabineros contempló dos premisas: evitar las confrontaciones directas con la llamada “primera línea” en la Plaza Italia y “arremeter” contra sujetos identificados en delitos flagrantes. Para eso se dispusieron tres anillos de seguridad, a cinco cuadras de distancia, bordeando el perímetro de la llamada “zona cero”.
Esta estrategia tiene su origen en las reuniones que hace un mes vienen sosteniendo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, y el jefe Nacional de Orden y Seguridad, general Ricardo Yáñez. Otra orden impartida a los 12 mil efectivos desplegados el domingo en la Región Metropolitana fue: “No se lanzan lacrimógenas durante la manifestación”.
El subsecretario Galli explicó que “más que una nueva estrategia, es una planificación con bastante anticipación. Se dispusieron anillos de seguridad respecto de Plaza Italia, dado que se esperaba una concentración importante en el óvalo de la plaza. Lo que no se quería era tener a las fuerzas policiales expuestas en el lugar, pues una de las lecciones que sacamos del año pasado y comienzos de 2020, es que las personas que quieren protagonizar actos de violencia es aprovecharse de la presencia de Carabineros para atentar contra ellos”.
Galli advirtió que “tener estos anillos perimetrales facilitaba, además, el poder acercarse una vez que ocurrieron hechos violentos, y así se hizo. Tuvimos una mañana tranquila, y ya a las 4 de la tarde comenzaron los hechos de mayor gravedad, ante lo cual Carabineros actúo ingresando con el carro lanzagua y personal de infantería”.
Resultados
Sin embargo, hay quienes cuestionaron la acción policial. El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, dijo que “siento que faltó acción, solidarizo con Carabineros y la tremenda pega que hicieron, pero ¿qué pasa con el Estado? Contemplativo lo sentí a veces, contemplativo mirando a través de las cámaras cómo saqueaban y destruían los barrios de Santiago”.
En tanto, el general Ricardo Yáñez explicó que “se actúo con una gradualidad en distintas fases de la operación, por lo tanto, lo que nosotros queríamos evitar era generar la posibilidad de que las personas dijeran que estábamos provocando a quienes se estaban desplazaban hacia a Plaza Italia”.
En ese sentido, agregó que “con la planificación y desarrollo de las operaciones se pudo contener y detener a 580 personas, donde resultaron 116 funcionarios lesionados. Esos datos no dan cuenta de una inacción, sino que Carabineros estaba en terreno y desplegados para evitar todas aquellas cosas que no se pueden visualizar. No podemos dejar en evidencia todo lo que se previno y lograr que ocurriera y los daños que evitamos que ocurrieran en la
“Lo que no se quería era tener a las fuerzas policiales expuestas en el lugar. Fue una de las lecciones que sacamos del año pasado”.
JUAN FRANCISCO GALLI SUBSECRETARIO DEL INTERIOR
“Queríamos evitar la posibilidad de que las personas dijeran que estábamos provocando a quienes se desplazaban hacia Plaza Italia”.
RICARDO YÁÑEZ GENERAL DE CARABINEROS
Región Metropolitana y el resto del país”.
Fuentes policiales estiman que la operación funcionó bien. El mayor temor era la vandalización del Metro y la quema del comercio esencial, como supermercados o estaciones de servicios. Si bien se lamentan por la quema del patrimonio de las iglesias, dicen que se actuó para prevenir un caos mayor.
Además, advierten que los hechos más graves ocurrieron solo en un perímetro de cinco cuadras. La quema de la Iglesia de Carabineros, ubicada en Ramón Corvalán; el incendio a la Iglesia de la Asunción, emplazada en Vicuña Mackenna; y el saqueo de una bencinera.
Eduardo Vergara, director de la Fundación Chile 21, sostuvo que “la estrategia policial durante el aniversario del estallido tuvo elementos destacables. Un buen manejo de perímetros para generar zonas de seguridad complementada con repliegue selectivo es el camino. Sin embargo, mantuvieron el repliegue también en las situaciones donde su presencia era necesaria. En muchos lugares donde Carabineros sí debía estar, no estuvo”. ●