Productora Fábula acusa “conflicto de interés” en el rol de Esperanza Silva en el CNTV
A través de una carta de asociaciones ligadas al cine y la TV, se planteó una crítica a la labor de la actriz y consejera, quien es presidenta de Chileactores. El hecho muestra las crecientes diferencias entre algunas productoras locales y el CNTV.
Una nueva controversia enfrenta el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y uno de sus consejeros. Luego que en septiembre se criticara la votación del exministro y militante DC Genaro Arriagada en la selección de los ganadores del Fondo CNTV, la consejera y actriz Esperanza Silva es el nuevo foco de discordia por un presunto conflicto de interés.
El 8 de septiembre se hizo llegar una carta al CNTV a través de un correo enviado por el productor de Fábula, Juan de Dios Larraín, pero también firmado por la Asociación de Productores de Cine y Televisión (APCT), la Asociación de Directores y Guionistas (ADG) y el Sindicato Interempresa de Profesionales y Técnicos del Cine y del Audiovisual (SINTECI).
En ella, se reclamaba un eventual conflicto de interés de la consejera Esperanza Silva en ese rol desde 2013-, quien en paralelo ejerce como presidenta de Chileactores, corporación que entre otras funciones se encarga de recaudar el dinero por las interpretaciones de los actores en TV. De acuerdo a lo expuesto en dicha carta, el Consejo inició un análisis del caso estableciendo dos sesiones extraordinarias.
En ese proceso, revelan las mismas actas, el CNTV recibió una segunda misiva el 22 de septiembre, esta vez firmada por el cineasta Jorge López Sotomayor en representación de la Asociación de Directores y Guionistas (ADG), exponiendo “su preocupación respecto
a que alguno de los Consejeros pueda tener conflictos de interés entre su labor de tal y su desempeño profesional como actividades externas al Consejo”, situaciones que “podrían ameritar la abstención de su voto en aquellas materias susceptibles de conflicto”.
Contactado por el tema, el presidente de APCT, Sebastián Freund, declaró que no poseía información clara al respecto. También se restó de entregar declaraciones Juan de Dios Larraín.
Quién sí se refirió al caso es el realizador Jorge López, de ADG. Según el texto enviado por su asociación, aclaró: “Nos vimos obligados a mandar otra carta, diciendo que en realidad no era directamente contra Esperanza Silva, sino que hacia todos los consejeros, solicitando que si están involucrados (en conflictos de interés), tengan a bien inhabilitarse”.
El cineasta subraya además uno de los ejes del reclamo: “No puede ser que cuando le dan el premio a una serie, como pasó con la de Fábula (La
jauría), le exijan que se estrene en los canales de Chile primero, existiendo la posibilidad de estrenarla por Amazon, Netflix o cualquiera de los otros. Eso le da una amplitud enorme a la producción”.
En 2017, La jauría se adjudicó más de $476 millones del fondo CNTV. Tres años después, el deseo de Fábula era estrenar primero en Amazon Prime Video y luego en TVN, señal con la que postuló y ganó el premio (cambiando así la cláusula que fija como “primera ventana” a un canal local).
Tras una serie de acciones y cartas enviadas a los consejeros, el 22 junio finalmente se aprobó que La jauría se emitiera en el streaming antes que en TV abierta. En esa votación Esperanza Silva y Marcelo Segura, junto a la Vicepresidenta, Mabel Iturrieta, se abstuvieron, porque, según señalan las actas, “el Consejo no tiene la facultad para modificar el contrato suscrito con Fábula Televisión SpA y Televisión Nacional de Chile”.
Desde entonces, la tensión entre la industria audiovisual y el CNTV por este ítem ha sido constante. Consultada por los reclamos de Fábula y de otros gremios, Silva dijo que sólo entregaría su versión a través de la sección Cartas en este medio (se puede ver de forma íntegra en la página 9), en donde asegura que “ni yo ni la entidad de gestión que presido jamás hemos obtenido beneficios a la hora de cumplir con mis labores en el CNTV. Con respecto al conflicto que tendría con la Productora de Cine y TV Fábula, mi único propósito es y ha sido cumplir de forma estricta con las bases y leyes que rigen al CNTV”.
Finalmente, en la sesión del jueves 1 de octubre del CNTV, y tras examinar la situación de Silva, el consejo concluyó que carecen “de las facultades para requerir mayores antecedentes y, por ende, para determinar si en definitiva existe o no un conflicto de interés que pudiera afectar a uno de sus miembros”. Por esto, acordaron solicitar a la Corte Suprema que se pronuncie sobre el caso.