Chile 21 fija 10 mínimos comunes para programa presidencial

Partidos de la oposición coinciden en la necesidad de terminar con el estado subsidiario y en profundizar la democracia.

“A pesar de la inexistencia de espacios para encontrar mínimos comunes programáticos, los puntos que nos unen son significativamente mayores que las diferencias”. Esa es una de las ideas que cruza el diagnóstico realizado por la Fundación Chile 21 a los partidos opositores de cara al objetivo de levantar un programa común.

El think tank entrevistó a 50 figuras del sector, incluyendo a presidentes de partido y líderes ciudadanos, a quienes preguntó: ¿Qué nos separa y qué nos une?

En base a las respuesta, la fundación elaboró un informe que plantea la existencia de 10 mínimos comunes que no se tocan (ver infografía, desacuerdos donde hay espacio para trabajar y desacuerdos sobre los cuales hay menos posibilidades de llegar a consenso en el corto plazo.

Chile 21 concluye que, más allá de los matices, desde el FA a la DC hay un diagnóstico compartido sobre la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo, de modo que se impidan los abusos y reduzcan las desigualdades. Y que esos cambios deben hacerse en el marco de la reforma a la Constitución.

Muchas de las ideas propuestas, mencionan que deben ser profundizadas y fortalecidas a través de la “nueva Constitución” y la necesidad de tener “una alta presencia” en esta para lograr los cambios. Incluso se llega a mencionar que la dispersión de la oposición en varias listas para competir por llegar a la convención constitucional puede “resultar en una catástrofe”.

Según dice el documento en sus conclusiones, “las principales discrepancias y diferencias se encuentran en la profundidad de los cambios y su velocidad, no en los cambios mismos”.

A lo largo del informe también quedaron en evidencia diferencias sobre cómo condenar la violencia. Todos los encuestados aseguraron estar en contra de estos hechos, no obstante, algunos recalcaron que debe ser de forma “categórica” y “tajante” y otros no.

Otros desacuerdos mencionados con los que sí se puede convivir son el aborto, la ley de rentas regionales, etc.b