El fútbol versus el racismo
El cuadro lombardo jugó horrible, empató sin goles con el Shakhtar y no solo se despidió de la Champions, sino que también de la Europa League. Alexis participó del último cuarto de hora.
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Un fracaso. No hay otro concepto para el Inter en la Champions League. El equipo italiano terminó último en su grupo. Y eso que, después de varios años, tuvo un sorteo halagüeño. El empate sin goles con el Shakhtar lo sacó de la arena continental. Ni siquiera alcanzó para meterse en la Europa League. Alexis Sánchez jugó la parte final. Ya se conocía del descarte de Arturo Vidal, por molestias físicas.
Es un golpe duro para las pretensiones de las figuras chilenas, que han manifestado en numerosas ocasiones que ganar la Orejona es una verdadera obsesión. Los lombardos también debían tener una oreja puesta en el estadio Alfredo Di Stéfano, rogando que hubiese un ganador entre Real Madrid y Borussia Mönchengladbach. Antonio Conte no movió ni un ápice su 3-5-2 tradicional, con un mediocampo sin armador y la dupla Lukaku-Lautaro en ataque.
Aunque los tres puntos eran obligación, los italianos no generaron muchas situaciones de gol en el primer tiempo. Lo más claro fue un remate del argentino Martínez en el travesaño. Cuando se esperaba que el Inter fuese una tromba, no se vio eso. En paralelo, el Madrid vencía 2-0 a los alemanes (doblete de Benzema).
En el segundo lapso se vio al Inter con mayor control de juego, no obstante incapaz de ser profundo. Le sobraba un defensa o un volante para incluir a alguien más ofensivo, como Alexis, pero Conte no movía el tablero.
La presión del local aumentó. El Shakhtar aguantaba. Y Sánchez esperaba por entrar. El partido estaba para el tocopillano. A 15’ del final ingresó por Gagliardini. Los tres delanteros coincidieron poco, porque más tarde Conte sacó a Lautaro. En los 88’, Sánchez tuvo una: un cabezazo elevado llegando en posición de 9. Al instante tuvo otro testazo, pero el balón rebotó en Lukaku, que estaba en o ff side. Era el gol de la clasificación.
El Inter tenía que vencer a los ucranianos y no pudo. Es un desastre para un plantel de peso y también para Conte, preso de su libreto y con riesgo del despido. “El equipo hizo todo lo que tenía que hacer. Es increíble que en 180 minutos, a pesar de dominar al Shakhtar, no logramos marcar al menos un gol. Los muchachos dieron todo”, dijo Conte tras la eliminación. Con esto, ganar la Serie A se hace fundamental para un club armado para ganar.