Alemania adopta drásticas medidas en su lucha contra la pandemia
Luego de que Alemania registrara 590 decesos por el virus en 24 horas, la canciller pidió perdón y anunció el cierre del comercio hasta después de Navidad.
17
“Deberíamos ser cuidadosos para no destruir demasiadas vidas humanas y mantener la economía funcionando”.
Angela Merkel, canciller de Alemania “Si tenemos demasiados contactos antes de Navidad y si es nuestra última Navidad con nuestros abuelos, entonces habremos sido negligentes”.
“Hay demasiado contacto. Lo siento desde el fondo de mi corazón, pero si esto significa pagar un precio diario de 590 muertos, desde mi punto de vista, no es algo aceptable”. Con esas palabras, la canciller alemana, Angela Merkel, reprendió a los ciudadanos de su país que se han agolpado en las últimas semanas en los puestos de ferias navideñas para comprar “vino y waffles”, lo que va en contra del acuerdo alcanzado que permitía solo el retiro de alimentos para evitar contagios y mantener la economía funcionando.
Tras registrar la cifra más alta de fallecidos en 24 horas, Merkel decidió seguir al pie de la letra las instrucciones de los expertos, lo que implica un “confinamiento duro” entre el 24 de diciembre y el 10 de enero.
A pesar de la cuarentena parcial impuesta desde el 2 de noviembre en Alemania, la tasa de contagios se resiste a disminuir y la segunda ola del Covid-19 golpea con fuerza a los 83 millones de habitantes de la potencia europea. El Centro de Control de Enfermedades de Alemania, el Instituto Robert Koch, encendió las alarmas tras informar que el martes el país registró 590 víctimas fatales por el virus, un alza de más de 100 decesos en comparación a la semana anterior y una media a nivel nacional de 20 mil nuevos contagiados diarios.
A dos semanas de las fiestas de fin de año, la cifra de fallecidos es la más alta desde el inicio de la pandemia tras superar el récord establecido el 2 de diciembre, con 487 muertos. De esta manera, Alemania superó los 1,2 millones de contagios y más de 20 mil decesos.
Debido a la rápida expansión del virus, Merkel solicitó a los ciudadanos, con un tono “inusualmente emocional” según la prensa, un “esfuerzo adicional” para Navidad y disminuir los contactos.
“Los científicos nos están suplicando que reduzcamos los contactos durante una semana”, dijo Merkel. Para esto, a la orden vigente de cierre de restoranes, bares, gimnasios y cines, se sumaría el veto al comercio no esencial por 16 días.
Durante los próximos días, Merkel se reunirá con los gobierno locales para definir las nuevas limitaciones que serán promulgadas antes de las celebraciones de fin de año. Además, la líder alemana se opuso a la apertura de hoteles para que familias y turistas lleguen al país para las celebraciones. A su vez, Merkel instó a que una de las recomendaciones es el cierre de colegios, “ya sea prolongando las vacaciones hasta el 10 de enero o con clases digitales”.
En paralelo a los lineamientos nacionales, los 16 gobiernos estatales que conforman el país han aumentado o disminuido de forma independiente las restricciones. Por ejemplo, Sajonia ordenó el cierre de colegios y del comercio desde el lunes hasta el 10 de enero, mientras que Baviera impuso un toque de queda por zonas, controles fronterizos y clases online.
A diferencia de los países vecinos, Alemania logró controlar la primera ola sin un confinamiento estricto. Un día después que Reino Unido comenzó la vacunación masiva contra el virus, Merkel presentó ayer el plan de inmunización que comenzará el primer trimestre de 2021, pero que aseguró no será suficiente para lograr un “cambio significativo” en los niveles epidemiológicos del país. Al igual que la mayoría de los países, Alemania comenzará a inocular a los grupos de riesgo y al personal sanitario después que la Unión Europea (UE) autorice las vacunas.
Diálogos con Merkel
En medio de la pandemia, Merkel impulsó el espacio “Conversaciones con la Canciller”, una serie de diálogos en los que la gobernante ha dialogado a través de Zoom por una hora y media con ciudadanos alemanes.
Según el diario El País, en el cara a cara con Merkel primero fue el personal sanitario, luego cuidadores y personas dependientes, más tarde policías y ahora estudiantes. Todo, sin cortes ni edición.
Aunque los encuentros con ciudadanos no son algo nuevo para Merkel, ya que cada año realiza “uno o dos”, ahora son más frecuentes. De acuerdo con Merkel, la pandemia es un desafío para la democracia debido al aumento de fake news. “¿Cree que los políticos exageramos en nuestra reacción al coronavirus? ¿Cómo lo ve usted?”. Es una de las preguntas que suele realizar la canciller en los conversatorios, donde también expuso que vivió los días de autoaislamiento en marzo -cuando un médico con el que estuvo dio positivo- “escribiendo, intentando ver películas o salir a tomar aire”. Sin embargo, las críticas apuntan a que la empatía de Merkel es “prefabricada y efectista”, especialmente cuando la popularidad de la canciller -que cumplió 15 años de mandato en noviembre- alcanza los puntos más altos.b