Corte Suprema sepulta intento de Trump por impugnar victoria de Biden
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó ayer a la Corte Suprema de faltar a su “valor” al rechazar el viernes una demanda del estado de Texas para revocar el resultado de las elecciones presidenciales en los estados de Georgia, Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, poniendo fin a un intento desesperado por llevar ante el máximo tribunal del país asuntos legales ya rechazados por jueces estatales y federales.
El equipo legal de Trump, que acumula más de 50 derrotas en distintos juzgados del país, no ha conseguido aún presentar ninguna prueba considerada suficientemente sólida por los jueces como para invalidar ningún resultado y los estados ya han certificado los votos suficientes para que el candidato demócrata, Joe
Biden, pase a ocupar la Casa Blanca el 20 de enero de 2021.
Tras conocer el fallo, Trump denunció en Twitter que la más alta instancia judicial del país, de mayoría conservadora, no ha respondido a sus expectativas. “La Corte Suprema realmente nos decepcionó. ¡Sin sabiduría, sin valor!”.
Desde el lado demócrata, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que “esta demanda es un acto de agitada desesperación republicana que viola los principios consagrados en nuestra democracia estadounidense”.
Fue la segunda decisión de la Corte Suprema esta semana rechazando solicitudes republicanas de que se involucre en el desenlace electoral de 2020 y anule la voluntad de los electores expresada en los comicios, que según funcionarios republicanos y demócratas fueron libres e imparciales. Los jueces rechazaron el martes una apelación de republicanos de Pennsylvania.
Pese al fallo del viernes, Trump reiteró, como lleva haciendo desde hace semanas, que las elecciones están “amañadas” antes de prometer que seguirá “luchando” por cambiar el resultado.
La atención se centra ahora en la votación formal de mañana en el Colegio Electoral, un paso al que algunos republicanos han sugerido que esperarían antes de reconocer el triunfo de Biden. Otros parecen estar tratando de mantener la ira entre sus votantes antes de un par de reelecciones en Georgia, previstas para principios de enero, que determinarán el control del Senado.