AUTONOMÍA DEL BANCO CENTRAL
SEÑOR DIRECTOR La inclusión o no del Banco Central en la Constitución, y su autonomía, será uno de los temas polémicos que enfrente posiciones de los futuros constituyentes. Algunos sectores de oposición ya plantean que su regulación podría no tener rango constitucional, discutiéndose por ley en base a las mayorías contingentes.
Aunque hoy no sea tema, la historia de Chile cuenta con crisis de inflación en uno de cada cinco años, afectando más fuerte a las familias de menos ingresos. La autonomía constitucional del BC, que básicamente impide que los gobiernos lo usen como financista, ha sido fundamental para reducir la inflación desde un 43% promedio en los 50 años anteriores a su puesta en marcha, hasta el 3% anual de la última década.
Para lograr 2/3, probablemente las posiciones conservadoras deban abrirse a revisar algunas características de esta autonomía, propiciando una mínima complementariedad entre las políticas monetarias y fiscales. Además, se puede estudiar la constitucionalización de los objetivos del organismo y la incorporación de otros como la sostenibilidad ambiental del mercado financiero (la FED de EE. UU. también se preocupa de maximizar el empleo).
Con todo, arribar a un buen acuerdo requerirá que la mayoría del progresismo asuma la importancia de tener un Banco Central autónomo, creíble y de alta calificación técnica, como condición fundamental para cualquier transformación hacia una economía más justa. Farid Seleme Ruilova
Abogado