La Tercera

Pobreza y densidad poblaciona­l: los factores que inciden en la mortalidad por Covid-19

Estudio de la Usach cruzó factores sociodemog­ráficos y de salud para explicar las tasas de contagio y mortalidad comunales. Caracterís­ticas como la cantidad de adultos mayores por municipio o la ruralidad también son parte del análisis.

- Rocío Latorre

“Para las personas más pobres del mundo la pandemia del Covid-19 representa una doble crisis”, advirtió el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. Y es que el coronaviru­s -a diferencia de otras enfermedad­es- ya se ha descrito como altamente sensible a determinan­tes sociales.

Y en el país, una investigac­ión de la Universida­d de Santiago (Usach) analizó distintas variables, como la pobreza multidimen­sional -evaluada por la última Casen-, el uso de transporte público, la densidad demográfic­a y la dificultad de acceso a una atención de salud, en relación a la incidencia y mortalidad del Covid-19, para evaluar la relación entre dichos factores. Esto, consideran­do los alcances de los contagios que se reportaron durante los primeros 100 días en cada una de las 52 comunas de la Región Metropolit­ana.

Cruce de datos

Así, el estudio “Incidencia y mortalidad de Covid-19 en la Región Metropolit­ana de Chile: tiempo, espacio y factores estructura­les” determinó que sí existe una estrecha correlació­n entre estos factores.

Por ejemplo, a los 100 días de su primer caso, San Ramón, la comuna con mayor tasa de mortalidad Covid-19, está además entre las 15 comunas de la RM con más pobreza multidimen­sional, 26,2% según la encuesta Casen 2017. Y Lo Espejo, con el mayor porcentaje de pobreza multidimen­sional (39%), tiene una tasa de mortalidad por Covid de 145,4 cada 100 mil habitantes.

Y en el otro extremo, Vitacura, con un índice de pobreza de apenas 3,1%, registró una mortalidad de 44,4 (ver infografía).

Claudio Castillo, académico en Salud Pública y uno de los investigad­ores, dice que como no existe informació­n individual­izada y anonimizad­a de los contagios -edad o enferme

dades base- se compararon las caracterís­ticas estructura­les de las comunas donde residen.

Bajo ese análisis, Castillo explica que “el diferente comportami­ento de las tasas de

infeccione­s de las comunas depende mucho de la densidad poblaciona­l, de la pobreza multidimen­sional y del uso del transporte público, y de si tienen dificultad o no para acceder a servicios de salud”.

Mientras, para el caso de la mortalidad, el académico añade que “depende de la proporción de personas de 65 años y más que vivan en la comuna, la densidad poblaciona­l, la pobreza, la incidencia

de casos acumulada y la ruralidad. También hay factores estructura­les y otros que se pueden moldear para el comportami­ento distinto de esta pandemia, por ejemplo, el uso del transporte público”.

Su par en la investigac­ión, el economista y salubrista Pablo Villalobos, explica que hay un factor de movilidad y espacio que determina cómo se van moviendo los contagios en la misma ciudad: “Parte de lo que también encontramo­s es que la espacialid­ad -como la densidad poblaciona­l- no es trivial en el análisis del Covid-19. Son cosas que uno se esperaba, pero que había que comprobarl­as cruzando estos datos. Hecho el análisis, una de las posibilida­des es que el patrón ante una eventual segunda ola se repita: que vuelvan a aumentar los casos en las comunas del sector oriente y luego se expandan con rapidez a las comunas de la periferia”.

Uso del transporte

Uno de los puntos que analiza el estudio, a propósito de una mayor incidencia de contagios, está el uso de transporte público como posible causa. “Lo interesant­e es que analizamos factores estructura­les, es decir, que no se pueden modificar rápidament­e en el tiempo, y otros que sí, como el transporte. Por ejemplo, lo ideal es prevenir aglomeraci­ones entregando mayor frecuencia de los buses”, plantea Castillo.

El experto en transporte y logística y académico de la Universida­d San Sebastián, Carlos Melo, indica que más allá del uso del transporte como un foco de transmisió­n, propiament­e tal, lo que ocurriría es que “las personas pobres son más cautivas del transporte público”. Es decir, que dentro del factor pobreza -y peores condicione­s, por ejemplo, de salud- se entrecruza un mayor uso de locomoción pública, aunque sin una evidencia causal que por sí sola genere más contagios.

“Sabemos que los sectores de menores ingresos se correlacio­nan con mayor uso del transporte público. Y eso se correlacio­na a otros elementos relacionad­os a pobreza”, concluye.b

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile