El bicampeón está extraviado
Otro empate para Católica, el cuarto seguido. Ahora fue 1-1 con Wanderers. Nuevamente no aprovecha jugar con uno más. Más allá de las bajas, los cruzados están lejos de su mejor versión. Aún así, le sacan un punto más a La Calera.
Se bajó, de momento, el telón del Torneo Nacional. El último partido de 2020 fue un empate entre Universidad Católica y Wanderers. Sí, otra igualdad para los cruzados. La cuarta seguida. El tricampeonato no se ve tan claro a estas alturas.
La Católica llegó al partido con la necesidad de ganar, con la rabia acumulada de lo que pasó en La Florida y con las bajas de Buonanotte y Holan. Este último, castigado, vio el lance desde una caseta. Debido a los cuantiosos descartados, la banca cruzada era una verdadera patrulla juvenil: cinco sub 21. La carencia de victorias ponía a la UC en un afán de sacudirse de una racha a la que no estaban acostumbrados en el último tiempo.
El duelo de San Carlos fue sin mediocampo. Tanto estudiantiles como caturros privilegiaron el ataque directo por sobre la elaboración. Así llegó el 1-0 del puntero. Un largo pelotazo de Dituro (más bien, fue un pase) en dirección a Fuenzalida, termina con el tanto de Zampedri. En un inicio, el gol se anuló por supuesto off side. El VAR revisa la acción y determina que el Chapa, receptor del balón, estaba habilitado.
Los cruzados arrancaron bien, insinuando mejorías. Interesante la energía de Gonzalo Tapia, todo lo contrario a un desenchufado Puch, intrascendente en la generación de fútbol de la UC. Pero esa insinuación se quedó en eso.
Con un buen planteo, Wanderers supo cómo complicar al local, ganándole por afuera y creándose ocasiones, como los palos de Ronnie Fernández y Ubilla. El empate era cosa de tiempo. Y así fue. En los 38’, un cabezazo de Ubilla puso el justificado 1-1.
Si el primer tiempo fue intenso y rápido, el complemento fue accidentado e interrumpido. La necesidad de triunfo no hizo que la UC mejorara su juego. Cero elaboración. Nuevamente, terminaron el duelo con uno más, por la expulsión de Ronnie Fernández por un codazo a Huerta. Los verdes se dedicaron a defender y Católica se adueñó aún más de la pelota, aunque eso no significó superioridad. Para las intenciones del local, utilizar al Chapa como interior era un desperdicio. Para peor, el capitán se retiró lesionado, propiciando el debut absoluto del juvenil Clemente Montes. En los descuentos, el golero Viana sostuvo la igualdad.
Con nitidez se percibe que la UC entró en un pozo. Ese rendimiento que encandiló en su momento, ahora no se ve. La ausencia de Pinares sigue pesando. Desaprovecharon la chance de estirar con más holgura la distancia con La Calera, que perdió con O’Higgins.