Trump arriesga nuevo impeachment por el caso Georgia
El Presidente reconoció que habló el sábado con el secretario de Estado de Georgia sobre “el fraude en la votación” en noviembre. Brad Raffensperger calificó ayer de falsas las afirmaciones de Trump.
“No es posible que perdiera Georgia. No es posible. Ganamos por cientos de miles de votos”.
DONALD TRUMP PRESIDENTE DE EE.UU. “Quería dejar claro que los datos que tiene (Trump) son simplemente incorrectos”.
BRAD RAFFENSPERGER
SEC. DE ESTADO DE GEORGIA
La revelación de que el Presidente Donald Trump mantuvo el sábado una larga llamada telefónica con el secretario de Estado del estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que lo habría presionado para que “busque” los votos suficientes para dar la vuelta al resultado de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en las que Trump fue derrotado por el candidato demócrata, Joe Biden, ha conmocionado a la política estadounidense y ya se habla de que es necesario hacer un nuevo impeachment y de cómo ha violado las leyes federales.
Fue el diario The Washington Post el que informó el domingo de esta conversación que dura más de una hora. En ella, Trump emplaza a Raffensperger a “buscar 11.780 votos, uno más de los que tenemos, porque nosotros ganamos en ese estado”. La ventaja de Biden sobre Trump fue de 12.700 votos. “No es posible que perdiera Georgia. No es posible. Ganamos por cientos de miles de votos”, afirma Trump en la grabación, que ocurrió cuando faltan poco más de dos semanas para el cambio de mando.
El propio Trump reconoció en su cuenta personal en Twitter que habló con Raffensperger el sábado y trató cuestiones como el resultado en el condado de Fulton o “el fraude en la votación en Georgia”.
Raffensperger, por su parte, calificó de falsas las afirmaciones de Trump sobre un fraude electoral. “Él habló la mayor parte del tiempo. Nosotros escuchamos la mayor parte del tiempo”, dijo al ser consultado ayer por ABC News. “Pero quería dejar claro que los datos que tiene son simplemente incorrectos”, añadió.
El diario The New York Times consultó con abogados penalistas y de defensa electoral sobre los alcances legales de la conversación y ellos concluyeron que al presionar a Raffensperger para “encontrar” los votos que necesita
para revertir el resultado de las elecciones, Trump violó la ley o estuvo cerca de hacerlo. “Me parece que lo que hizo viola claramente los estatutos de Georgia”, dijo Leigh Ann Webster, una abogada de defensa criminal de Atlanta, citando una ley estatal que lo hace ilegal para cualquier persona que “solicite, ordene, importune o intente causar que la otra persona participe” en un fraude electoral.
David J. Worley, un abogado de Atlanta, dijo al diario The Washington Post que la llamada equivalía a una “causa probable” para creer que Trump había violado el código electoral de Georgia. “Es un crimen solicitar el fraude electoral, y pedirle al secretario que cambie los votos es una definición de libro de texto de fraude electoral”, dijo en una entrevista con el periódico domingo.
Es en este sentido que muchos ya piden que se realice un segundo juicio político al mandatario. El grupo de vigilancia Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW) solicitó el domingo un segundo impeachment contra Trump. “Si bien la logística de llevar a cabo un proceso de juicio político en las últimas dos semanas de una presidencia es ciertamente difícil de lograr, si esta no es una conducta impugnable, entonces literalmente nada
lo es”, dijo el director ejecutivo de CREW, Noah Bookbinder, en un comunicado. “El Congreso debe actuar de inmediato”, añadió.
Mientras, en una columna de la cadena NBC, Hayes Brown señala que el próximo Congreso debería comenzar de inmediato la segunda acusación contra Trump por abuso de poder y obstrucción de la justicia. “No me refiero a esto como un gesto simbólico. Si se inicia en 2021, el proceso de juicio político puede, solo puede, evitar que Trump se postule nuevamente para el cargo en 2024 , explica.
Si bien la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata de Nueva York, dijo que si fuera por ella habría artículos de acusación “en la sala, con bastante rapidez”, el representante Dan Kildee, un demócrata de Michigan, señaló que la llamada provocaría una investigación de juicio político si Trump le quedaran más de unas pocas semanas en el cargo.
En medio del incierto escenario para Trump, la Constitución de EE.UU. establece que los efectos de un impeachment son, no solo la remoción del cargo de presidente, sino también impedir que vuelva a ocupar un cargo público. ●