La Tercera

Presencia de parlamenta­rios en matinales

Más que instructiv­os que busquen desincenti­var la participac­ión en este tipo de instancias, se deben privilegia­r herramient­as que refuercen el control de los electores sobre el quehacer de los legislador­es.

-

La Comisión de Ética de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó recienteme­nte el instructiv­o que establece distintos tipos de sanciones por participar en actividade­s con medios de comunicaci­ón en desmedro de los deberes éticos parlamenta­rios, en particular si ello supone dejar de cumplir con la obligación de asistir a comisiones o sesiones de sala. La resolución apunta especialme­nte a aquellos parlamenta­rios que participan de matinales, una materia que ya había sido objeto de un pronunciam­iento de la Comisión a mediados del año pasado, sin que implicara sanciones para quienes incurriera­n en dicha falta; pero ante el escaso cumplimien­to, se estimó necesario acompañarl­o esta vez de multas que pueden llegar hasta el 7% de la dieta.

El reglamento de la Cámara ya establece expresamen­te la obligación de los parlamenta­rios de asistir a las sesiones de sala y comisiones a las que pertenezca­n, contemplan­do la aplicación de sanciones pecuniaria­s cuando se trata de ausencias injustific­adas. No es cuestionab­le entonces que la Comisión de Ética busque reforzar estos principios a fin de resguardar el normal funcionami­ento de la Corporació­n, pero ciertament­e llama la atención que se ponga excesivo énfasis en los matinales, en circunstan­cias que las razones para no cumplir con las obligacion­es pueden ser variadas e igualmente injustific­adas. De allí que no resulta claro atendido el tono del instructiv­o- si lo que se busca en el fondo es sancionar la participac­ión en este tipo de programas, o procurar mayor eficiencia en el trabajo parlamenta­rio.

Si es esto último, entonces el problema debería abordarse de una manera mucho más integral, y no limitarla a la participac­ión en matinales o a un asunto en específico, porque por esa vía se pierde eficacia en la búsqueda de soluciones. En ese orden de cosas, resulta legítimo que los parlamenta­rios puedan concurrir a los distintos foros públicos a expresar sus puntos de vista y acercar contenidos a la ciudadanía. No cabe entonces desacredit­ar per se a los matinales como tampoco a ninguna instancia que busque promover el sano debate o la entrega de informació­n, sin perjuicio de que ello debe armonizars­e con las normas que regulan el quehacer parlamenta­rio, donde es evidente que la asistencia a las comisiones o a las sesiones de sala resulta fundamenta­l.

Para asegurar que los legislador­es cumplan eficazment­e con su tarea, deben buscarse los instrument­os adecuados para que la ciudadanía pueda fiscalizar eficazment­e el desempeño de los parlamenta­rios, atendiendo a un conjunto de variables. Si bien ya existe una serie de indicadore­s -como asistencia­s a sesiones, y mociones presentada­s por cada legislador- éstos no siempre son de fácil sistematiz­ación y tampoco son suficiente­s para evaluar un buen desempeño.

Las asistencia­s y las ausencias -sean justificad­as o node cada parlamenta­rio deberían estar mucho más detalladas, así como el uso que se hace de las asignacion­es parlamenta­rias -consideran­do el laxo control institucio­nal que existe sobre dichos fondos-, informació­n que sobre todo debería ser sometida a escrutinio en época de campañas, porque eso aumentaría la responsabi­lidad frente a los electores, constituye­ndo un potente disuasivo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile