Restaurantes sin música: los reclamos de los artistas
A partir de mañana, todos los bares y restaurantes en fase 2 y 3 tendrán prohibido tocar música en vivo o envasada. Tras las quejas de diversas agrupaciones de artistas, la Ministra de Cultura aseguró estar en conversaciones con la autoridad sanitaria.
Los nuevos cambios al plan Paso a paso, anunciados el lunes por el Ministerio de Salud, han sido recibidos con pesadumbre y malestar al interior de la escena musical chilena, que considera que estas modificaciones son “poco razonables” y los afectan directamente.
El punto de la discordia tiene que ver con las modificaciones anunciadas para los restaurantes, bares y pubs del país de comunas que se encuentren en fase 2 y 3 -en fase 1 no pueden funcionar, recintos que desde mañana tendrán prohibido tocar o reproducir música en vivo o incluso envasada en sus terrazas, con el fin de evitar que los comensales suban la voz mientras estén en el local y, con esto, aumente el riesgo de contagio de Covid19 por vía aérea.
Un silenciamiento que para el golpeado sector musical, uno de los más afectados por la pandemia en términos de empleo e ingresos, impacta de múltiples formas. “Una medida como esta, además de presentar severas dudas respecto de su utilidad en el manejo de la pandemia y carecer absolutamente de experiencias internacionales que la validen, solo viene a atentar contra las libertades de locatarios y consumidores pero, sobre todo, evidencia y profundiza el menosprecio con que las autoridades han tratado al mundo cultural durante la crisis del último año”, señalaron en una declaración conjunta diversas organizaciones de la industria de la música nacional, como la SCD, IMI Chile y MAMCHI.
“Como creadores, trabajadores y profesionales de la música en nuestro país, exigimos al Gobierno de Chile que transparente las razones que lo llevaron a tomar esta inexplicable medida y pedimos al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que se pronuncie en torno a este nuevo atropello hacia el sector que está mandatado a proteger”, se agrega en el documento, que califica la nueva normativa como “injustificada y antojadiza”.
La modificación, además, afecta concretamente al gremio en otro aspecto: a falta de conciertos, una de las vías con la que los creadores e intérpretes nacionales pueden seguir recibiendo ingresos es a través del cobro de derechos de autor a restaurantes, discotecas, pubs y hoteles, los que de acuerdo a la Ley de Propiedad Intelectual deben pagar una tarifa fija mensual por derechos de ejecución de obras musicales.
Desde la SCD, entidad encargada de recaudar estos pagos de derechos, aseguran que ese impacto económico no es lo que más los afecta en este momento, debido a que, con la pandemia, muchos de estos locales no están pagando sus tarifas al haber estado -o seguir estando- cerrados.
“Hay algo mucho más profundo que nos tiene muy molestos como institución y que consideramos una medida injustificada, porque silenciar la música es algo demasiado complicado para nosotros”, explica Rodrigo Osorio, vocalista del grupo Sinergia y Vicepresidente de la SCD.
“Lo que nosotros estamos buscando es dignificar la música, que se tomen medidas para que la música pueda volver en vivo o en locales, pero que se opte por el silencio es una medida absurda e indignante”, señala. “Nosotros iniciamos una campaña la semana pasada que busca que la música vuelva con las medidas sanitarias correspondientes. Pero es realmente indignante que apenas hayamos empezado con esto y la respuesta a los pocos días sea que se prohíbe la música”, agrega.
“Entendemos el momento y las medidas sanitarias”, dice César Monroy, tesorero de MAMCHI (Asociación gremial de músicos de Chile). “Sin embargo, restringir la libertad de los espacios para tener música en vivo y/o envasada, cuando no existen políticas similares para el transporte público, por ejemplo, sumado a que no existe una política clara de parte del gobierno de valorar y apoyar la creación nacional, hace que quienes somos parte del sector solo podamos ver esto como una falta de entendimiento del rol de la música en las vidas, cultura y economía del país”, señala.
Los cambios en el plan Paso a paso, además, dejan en suspenso iniciativas como Abre Santiago, el ciclo de gastronomía y música en vivo que estrenó a fines del año pasado el Movistar Arena en su sector de terrazas, y que quedó en pausa hasta febrero luego que la Región Metropolitana retrocedió a fase 2. Contactados por este medio, los organizadores dijeron que aún no tienen claridad respecto a cómo afectará esta nueva normativa al regreso del evento.
Para Francisco Goñi, vicepresidente de AGEPEC, el tema de fondo es la falta de entendimiento desde las autoridades hacia el sector, que envió un protocolo de reapertura al Ministerio de Salud en septiembre y aún no tiene respuesta. “Lo que aquí hay es nuevamente un problema desde el punto de vista de la autoridad, de no haberse sentado con los actores de la industria para seguir protocolos que fueran reales para el país. La situación de Espacio Broadway, de Abre Santiago, todos esos lugares estaban funcionando con patente de restaurante pero en realidad eran fiestas. La autoridad no se sentó con los que sabemos de esto para analizar estas cosas”.
Ante las quejas de diversas organizaciones, durante la tarde de ayer la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, respondió a los emplazamientos y se sumó a la discusión, expresando su apoyo al gremio a través de las redes sociales. “El sector musical necesita trabajar. Fueron de los primeros en bajar la cortina y uno de los más afectados por la pandemia. Estoy en conversaciones con la autoridad sanitaria”, aseguró. ●
“Es una medida injustificada, silenciar la música es demasiado complicado para nosotros”. RODRIGO OSORIO VOZ DE SINERGIA Y VPDTE. SCD
“Hay un problema de la autoridad, de no haberse sentado con los actores de la industria”. FRANCISCO GOÑI VICEPRESIDENTE AGEPEC